Ángel Pidal, director del Vilavella Hotel & Spa: «La gente no me tomaba en serio, pero me gusta lo que hago y estoy involucrado al 100%»

En el primer (o último) pueblo de Galicia, según se mire, se encuentra el Vilavella Hotel & Spa, un establecimiento hotelero construido en 2009 en una antigua posada tradicional gallega ubicada en A Mezquita, un municipio de poco más de 100 km² que se encuentra en un punto intermedio entre Ourense, Zamora y Portugal, en la llamada ‘puerta de Galicia’.

Al frente de este hotel se encuentra Ángel Pidal, un joven de 21 años que con sus ideas innovadoras ha revolucionado el establecimiento. «Hemos cambiado la forma de vender y los recepcionistas son ahora el corazón del hotel», explica Pidal, que compagina la faceta de director con sus estudios de doble grado. Como fiel miembro de la generación Z no concibe el mundo sin Internet y, tal vez por ello, ha hecho del marketing la piedra angular de la línea de negocio. El resultado, por ahora, es apabullante: la facturación ha subido un 165% y las ventas online, en agosto, un 200%. Hoy TUR 43 se traslada a Vilavella Hotel & Spa para conocer cuáles son las claves del éxito de un establecimiento que cuelga a menudo el cartel de completo en el corazón de la Galicia vaciada.

-¿Cómo arrancó el hotel y cómo es la zona en la que se encuentra?

-El hotel se creó en el 2009 y fue una inversión emocional que hizo un empresario que nació en Vilavella, donde se encuentra el establecimiento, que realmente no es un entorno turístico. Estamos intentando apostar por atraer turistas, pero el entorno no nos acompaña y el hotel está concebido para estar cerca de una ciudad, no en el rural. Está entre los antiguos tres reinos: Zamora, Ourense y Portugal y es el primer o último pueblo de Galicia.

-En estos momentos la gente busca entornos tranquilos y lugares poco masificados. ¿Habéis notado un repunte en los últimos meses?

-Con esto de la pandemia el turismo se ha ido más hacia un entorno rural, buscando lugares más seguros, con menos aglomeraciones, menos gente y, bueno, nosotros somos un hotel pequeño y cumplimos esas características que ahora se están demandando. Tenemos 26 habitaciones y ahora mismo estamos en una Galicia muy natural, muy pura, entre montañas, sin edificios ni construcciones. Eso sí que nos acompaña y nos ha ayudado en esta situación. Además, también estamos en la zona de la Vía de la Plata.

-Empezaste como director en junio, el momento más complicado para el sector turístico. Todo un reto…

-Yo vengo del área de marketing y estaba metido en tema de redes sociales, campañas, etc. y justo empezó la pandemia y, cuando estábamos planteando volver a abrir el hotel, se me propuso la opción de hacer ese cambio, que fuese yo el director del hotel. Desde entonces cambiamos la manera de vender, reenfocamos la gestión de los recepcionistas. Yo creo que esta ha sido la clave. Los recepcionistas son el corazón del hotel y de ellos depende en gran medida los resultados en ventas. Su labor no solo consiste en hacer un check in o un check out, sino en vender. Es una figura más importante de lo que se cree dentro de los hoteles, tiene que haber buenos recepcionistas y, a veces, no se les da el valor que realmente tienen.

Los recepcionistas son el corazón del hotel y de ellos depende en gran medida los resultados en ventas

– Tienes sólo 21 años. ¿Qué te decía la gente cuando empezaste a dirigir el hotel?

-La gente se lo toma un poco a broma. A veces no me toma en serio, no me cree…pero bueno, a mí me da igual. Yo tengo claro que me gusta lo que hago y estoy involucrado al 100%. Me gusta mucho el sector del turismo y estoy estudiando al mismo tiempo ADE y Dirección Comercial y Marketing.

-¿Cómo compaginas un doble grado con ser director de hotel?

-Trabajando mucho y delegando en el hotel, por supuesto. Hemos puesto una subdirectora, que no había, para que pueda llevar las labores diarias como gestión de proveedores, etc. que a mí me resulta imposible, pero si quieres, puedes, no hay ninguna limitación.

-Te gusta tu trabajo y me comentabas que estás plenamente comprometido. ¿Te ves en un futuro como un empresario del sector turístico?

-Todo lo que sea dirección, gestión de personas, liderazgos, etc. me gusta, pero en todos los sectores. El sector turístico me apasiona, aunque no descarto otros ámbitos… Pero en el área de emprendimiento, desde luego. No me veo solo como director, sino como una figura superior, o ese es mi objetivo.

-A pesar del hándicap que tiene una persona joven cuando lidera un proyecto, que es el hecho de que puede que no le tomen en serio, entiendo que la parte positiva son esas ideas frescas, esos cambios que estáis dispuestos a introducir en los negocios….

-Cuando empecé como director veía un montón de cosas que había que cambiar. Yo creía que podían ser positivas para el hotel, las comentaba y se probaban, aunque no se me tomaba del todo en serio. Es difícil porque tienes que tener unos resultados para que confíen en ti y, gracias a ellos, hicimos los cambios. Ha sido como un zasca para el resto: aquí estoy, he conseguido esto. Por darte algunos datos, las ventas online aumentaron casi un 200% en agosto y un 165% la facturación.

-Y además en un momento en el que el sector está cayendo

-Nosotros los fines de semana estamos completos. Llevamos completos desde que abrimos en junio, después de la pandemia, y agosto hemos estado completos de lunes a domingo. Si hubiéramos tenido 50 habitaciones, hubiésemos vendido 50.

-¿Cómo se ha producido este cambio?

-Reabrimos a finales de junio con otro enfoque de ventas. Nos hemos digitalizado un montón, apostamos mucho por la parte online que antes no teníamos porque realmente la mayor parte de las ventas eran directas: telefónica, email, whatsapp o alguna vía, pero era directa y ahora le hemos dado más protagonismo a los turoperadores y las agencias, que son los que nos pueden dar mayor visibilidad en estos momentos y, bueno, nos la están dando.

Le hemos dado más protagonismo a los turoperadores y las agencias, que son los que nos pueden dar mayor visibilidad en estos momentos

-¿Hay alguna comunidad concreta de la que recibáis más huéspedes?

-Sobre todo de Galicia y de Madrid. Estamos intentando aumentar la presencia en Madrid, que nos conozcan más porque somos un hotel perfecto para una escapada de madrileños. Nos estamos enfocando mucho en hacer impactos aquí en Madrid.

-Me hablabas de la digitalización del proceso de ventas. ¿Qué papel han jugado las redes sociales en este proceso?

-Hemos hecho campañas en redes sociales. En junio estábamos en 400 seguidores en Instagram y ahora en casi 5.000. Ha habido un aumento exponencial y hemos hecho campañas con influencers, estamos trabajando más el marketing, porque a veces no se tiene muy en cuenta y creo que es una pieza clave para las empresas.

-¿Alguna estrategia concreta?

-Entre semana nos estamos enfocando a un cliente más business, más de empresa, porque donde estamos nosotros ubicados es difícil conseguir turismo de semana. Así que en este punto hemos creado una categoría de habitación que solo está disponible de lunes a viernes y que es para una sola persona. Además, nosotros tenemos desayuno buffet y un business no quiere buffet, quiere un café o algo. La mayoría es gente que viaja por negocios, comerciales que van de Madrid Galicia y, como estamos ahí, a mitad de camino, tenemos buenos resultados.

-¿Qué servicios tiene en hotel?

-El restaurante es otro de los servicios del hotel en el que he querido centrarme este tiempo. Ya existía, pero no estaba bajo una marca. Ahora hemos lanzado el restaurante Puntada con fío y estamos enfocando la cocina con idea de poder abrir más establecimientos bajo esa marca o buscar otra vía y, bueno, hemos cogido un chef nuevo, estamos reordenando la carta y buscando hacer un menú degustación… El producto es todo de la zona, incluye mucha carne… Le estamos dando bastante importancia porque, además, tenemos un comedor amplio y con esta situación nos ayuda bastante a la hora de mantener distancias, controlar aforos y que la gente pueda estar cómoda y segura.

-También tenéis spa…

Es un spa muy acogedor, con sauna seca y sauna húmeda, fuente de hielo, duchas escocesas, piscina con vaso central en la que se puede hacer nado a contracorriente ydos camas calientes. Es muy completo.

-¿Cómo van las reservas de cara a los próximos meses?

-Los fines de semana los estamos completando con dos semanas de antelación. El fin de semana que viene ya está cogiendo forma y las suites ya están reservadas desde la semana pasada, pero ahora el cliente reserva a última hora, no hace reservas con antelación. Tenemos ya para diciembre y enero, pero la mayoría son de última hora, toman la decisión una vez que van conociendo las restricciones.

Ahora el cliente reserva a última hora, no hace reservas con antelación

-¿Cómo son las habitaciones y cuál es el rango de precios?

-Tenemos seis suite junior que suelen ser duplex, con jacuzzi en la parte de abajo, una sala de estar y una zona de baño y la cama en la parte superior. Además, en todas suele haber un pequeño balcón. Y luego tenemos como una la suite Deluxe y la suite Latorre, que son de categoría superior. En total son ocho y, además, hay 18 habitaciones clásicas. Los precios van desde 70 a los 200 euros, aproximadamente, y las más demandadas son las suites.