16 abril, 2022
Una revolución en Europa. Así será el puente peatonal que conectará Galicia y Portugal a través de las localidades de Tomiño, más concretamente Goián, y Vilanova de Cerveira. Este proyecto llevaba años sobre la mesa y la unión de empresas formada por Burgos & Garrido ganó el concurso para su puesta en marcha. Sin embargo y pese a que la previsión es que esté terminado en 2022, todavía es necesario el apoyo del Gobierno a través de los Fondos Next Generation para poder ponerlo en marcha. Será una pasarela peatonal y ciclista y pondrá de manifiesto la relación entre estos territorios en los que en la práctica, y como dicen las Tanxugueiras, “non hai fronteiras”.
Este nuevo puente simbolizará la unión de dos países, pero también supondrá la puesta en marcha del Parque da Amizade, el primer parque transfronterizo de la Eurorregión, que estará formado por el Espacio Fortaleza de Goián (Tomiño) y el Parque del Castelinho (Vilanova de Cerveira). El objetivo es ofrecer a los ciudadanos un espacio al aire libre, sensibilizar sobre la protección de la naturaleza y promocionar actividades tradicionales, comunes a ambos países, para el desarrollo local y el fortalecimiento del turismo.
Según indican desde Burgos & Garrido Arquitectos y Bernabeu Ingenieros S.L., la unión de empresas que ganó el concurso internacional al que se presentaron más de 24 ideas, el Puente Goián Cerveira es una construcción extremadamente ligera y aérea, cuya posición y estructura preserva intactas las vistas cruzadas de las formidables fortalezas situadas a un lado y al otro del río Miño. También apuntan que “la condición asimétrica del río en el sentido de su movimiento ha determinado el trazado y la estructura del puente, que respeta las delicadas ecologías del río y su geometría de doble curvatura hará de su travesía una experiencia intensa, profunda y memorable” en la que el paisaje siempre variable que se abre hacia el Atlántico, al sur, y al valioso patrimonio histórico, al norte, es lo más importante.
Según explican, el diseño de este puente entre Galicia y Portugal, que se suma al 516 Arouca, el puente peatonal suspendido más largo del mundo, buscaba “crear una conexión simbólica y funcional entre ambas ciudades”, sobre todo pensando en los trabajadores transfronterizos. “La pasarela se construirá dentro del parque, conectando la estación de tren de Vilanova de Cerveira con la Fortaleza de San Lorenzo de Goián (Tomiño), facilitando a los trabajadores que necesiten moverse a otras ciudades portuguesas la conexión ferroviaria”, apuntan.