MARÍA EIMIL /
Baiona en cifras
Población: 12.134 habitantes
Superficie: 34,47 km²
Altitud: 9 metros sobre el nivel del mar
Ubicación: 42°07′12″N 8°51′00″O Por carretera se encuentra a 61 km de Pontevedra, y a 43,5 km de Vigo
Alojamientos: 643 plazas en hoteles, apartamentos y casas rurales y 1.500 en el camping
Fiestas: Fiesta de la Arribada, Virgen de la Anunciada
De las Américas a Baiona
Miles de personas se reúnen cada año durante el primer fin de semana de marzo en las calles de Baiona. Ataviadas con trajes medievales se trasladan en el tiempo hasta el 1 de marzo de 1493 para celebrar la Fiesta de la Arribada, que conmemora la llegada de la Carabela Pinta, capitaneada por Martín Alonso Pinzón, al puerto baionés, el primero de Europa en recibir la noticia del descubrimiento de América.
La próxima edición de La Arribada se celebrará entre el 28 de febrero y el 1 de marzo
Músicos, juglares, malabaristas y artesanos llenan la villa durante La Arribada, una fiesta que fue declarada de Interés Turístico Internacional en el año 2015 y en la que no faltan representaciones teatrales, demostraciones de cetrería, combates medievales y espectáculos circenses. Además, los actos se completan con una ceremonia oficial en la que participan los ayuntamientos de otros municipios hermanados con Baiona, como Santa Fe (Granada), la localidad francesa de Pornic y Palos de la Frontera (Huelva), donde fue construida la Carabela Pinta.
La réplica de la Carabela Pinta se construyó en el V Centenario del Descubrimiento
Uno de los atractivos turísticos de Baiona es, precisamente, la réplica de la carabela que se encuentra amarrada en uno de los muelles del puerto. El museo que alberga la nave se reacondicionó en 1999 y ahora cuenta con los elementos de la época colombina, de manera que el visitante puede conocer la embarcación tal y como llegó a Baiona en 1493.
La Anunciada, patrona de los baioneses
Otra fiesta muy especial en Baiona es La Anunciada, que se celebra el primer fin de semana del mes de agosto. Esta Virgen es la patrona de los marineros de la villa, que sacan su imagen en una procesión nocturna que recorre las calles. Ese día se celebra la tradicional Danza de las Espadas, que data del siglo XV. Una vez finalizada la procesión, los fuegos artificiales iluminan el cielo de esta localidad.
Los deportes marítimos, en el ADN de Baiona
Para aquellos que quieran saber mas sobre las raíces de Baiona, un lugar muy interesante para visitar es la Casa de la Navegación, ubicada en el casco histórico de la villa. Allí podrán conocer de primera mano la evolución y el importante papel que jugó su puerto en la historia de la navegación atlántica.
Este municipio costero es también un lugar ideal para los deportes acuáticos y uno de los mejores espacios para la celebración de competiciones nacionales e internacionales, como la regata Pornic-Baiona-Pornic, que organiza el Monterreal Club de Yates. La competición más emblemática de este prestigioso club de vela es el Trofeo Príncipe de Asturias para cruceros, que se celebra desde 1986. otros desafíos
Historia y arte en sus calles
Las calles empedradas del casco viejo de Baiona y sus edificios con soportales invitan a pasear a los visitantes que, tal y como explican desde la Oficina de Turismo, encontrarán «a cada paso un pequeño templo», como la ex-Colegiata de Santa María, que data del siglo XIII; cruceiros; fuentes y casas nobiliarias. Esta zona fue declarada Conjunto de Interés Histórico-Artístico por la Dirección Xeral del Patrimonio en 1993, coincidiendo con la celebración del quinto centenario de la Arribada.
Hora de comer
Los visitantes que deseen disfrutar de la gastronomía gallega no deben dejar pasar la oportunidad de visitar Pulpería El Balneario. El establecimiento se encuentra en el primer puesto del podio en Tripadvisor, con 4,5 puntos sobre 5, según la valoración de sus usuarios. El plato estrella del restaurante es el pulpo con cocochas y arroz.
Si lo que busca es tomar unos vinos, unas tapas y un buen jamón, el lugar para hacerlo es el Mesón Jamonería Fidalgo, aunque uno no debe despistarse, ya que se trata de un establecimiento muy transitado. También cuenta con una puntuación de 4,5 en Tripadvisor.
El tercer lugar, y también con un 4,5 sobre 5, se encuentra Casa Rita, un restaurante en el que disfrutar de manjares como el bogavante, la cigala o las almejas. Según las opiniones de sus clientes, sus pescados también son dignos de mención.
Dormir en un castillo
Después de degustar los mejores platos de la gastronomía gallega, los turistas y visitantes podrán descansar en los mejores alojamientos de Baiona. En esta clasificación, como no puede ser de otra manera, hay que destacar el Castillo de Monterreal o Conde de Gondomar, gestionado por la empresa de titularidad pública Paradores. Cuenta con 244 plazas, dos espacios de restauración (uno de ellos solo abierto durante los meses de verano), jardín, piscina y unas increíbles vistas al mar, con las Cíes al fondo.
El Castillo de Monterreal acabó de construirse en el siglo XVI y alberga un Parador desde 1996
Además del Parador de Baiona, si el turista sigue el paseo marítimo de la villa se encontrará con otro de los alojamientos mejor valorados por los usuarios (un 9,3 en Booking). Se trata del Pazo de Mendoza, del que los usuarios destacan su decoración y la limpieza de sus estancias, su ubicación y sus vistas. También dispone de un restaurante en el que los visitantes podrán degustar los mejores platos de la cocina gallega tradicional.
Destino sostenible
Quality Coast Gold Award es el premio internacional que luce con orgullo la villa desde 2013 y que distingue su calidad ambiental costera para el turismo sostenible. Baiona fue el primer municipio de Galicia que recibió este título. Su atractivo cultural, deportivo y gastronómico, unido a sus playas, hacen de la villa un destino ideal para los turistas, especialmente durante los meses de verano.
Baiona es también un alto en el camino para los peregrinos que recorren el Camino Portugués de la Costa, declarado oficial en el año 2016, ya que tienen la oportunidad de disfrutar de paisajes variados desde los montes de Baredo y pasando por el centro de la villa hasta llegar al puente románico de A Ramallosa.