8 abril, 2022
Si quieres vivir la Semana Santa de una forma especial, más allá de los destinos más tradicionales como pueden ser Sevilla y Zamora, estas son algunas localidades que sienten de una forma especial estas fechas tan señaladas. Tallas de gran valor artístico, trajes procesionales únicos en el mundo, momentos para el recogimiento y el regocijo y, en definitiva, momentos inolvidables para vivir la espiritualidad.
De Interés Turístico Nacional desde el año 2013 y con un encanto medieval típicamente castellano, la Semana Santa de Burgos es otra de las citas clave en esta época del año y es que la ciudad castellana vive la religiosidad de estas fechas de una forma muy especial y cuenta con la nada desdeñable cifra de 16 hermandades y cofradías y con un buen número de procesiones que recorren las calles del casco urbano desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección.
Entre las procesiones que no debes perderte si visitas Burgos en Semana Santa están la de La Borriquilla del Domingo de Ramos, con la tradicional bendición de las palmas; el Vía Crucis Penitencial del Lunes Santo, con antorchas en las laderas del Parque del Castillo; el Encuentro de la Madre con su Hijo, que se celebra el Jueves Santo en la plaza de la Catedral; y el Desenclavo de Cristo y el Santo Entierro, el Viernes Santo. El Sábado Santo es el Día de Indulto, una tradición que se remonta a 1447 y que instauró Juan II de Castilla.
Castro Urdiales recupera este año la Pasión Viviente, que representa el Vía Crucis. Miles de personas visitan cada año esta ciudad durante la Semana Santa, declarada de Interés Turístico Nacional. Una de las novedades de este año es el vestuario de los personajes principales y los cascos de réplica de la milicia romana.
La Pasión Viviente de Castro Urdiales se representa desde 1985 y se ha convertido en una Semana Santa de referencia, reuniendo cada año a más de 20.000 personas, entre devotos y visitantes. El día más destacado es el Viernes Santo, con la representación de la última cena, el juicio de Pilatos, las caídas de Jesús, y el encuentro con Verónica y Simón de Cirene. La representación termina con la crucifixión y muerte de Jesús y su posterior descendimiento y resurrección. La programación completa se encuentra en la página web de esta celebración.
La riqueza patrimonial de la imaginería y la antigüedad de las tallas son algunas de las características principales de la Semana Santa de Viveiro y la hacen merecedora del reconocimiento de Fiesta de Interés Turístico Internacional. Los actos más llamativos comienzan el Jueves Santo, con la procesión de la Última Cena, un paso que fue creado en 1808 por un artesano que tomó a marineros del puerto de San Cibrao como modelos para las figuras de los Apóstoles. También el Jueves Santo se celebra el Prendimiento, que organiza la Hermandad del Prendimiento.
Otro de los momentos más destacados de la Semana Santa viveirense es la procesión del Encuentro, donde los viveirenses y visitantes podrán ver las tallas de la Dolorosa, San Juan y la Verónica. También el Viernes Santo, aunque por la tarde, se celebra la procesión del Santo Entierro y, a medianoche, la de la Pasión y la de la Soledad o los Caladiños.
Un total de 24 procesiones salen a las calles de Ferrol entre el Domingo de Ramos y el Domingo de Resurrección. En esta ciudad gallega la Semana Santa cuenta con el reconocimiento de Interés Turístico Internacional desde el año 2014, aunque ya en 1995 había obtenido la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional.
Las procesiones de la Semana Santa ferrolana son vistosas, emotivas y solemnes. Destacan especialmente las del Viernes Santo. Por la mañana, la más multitudinaria es el Santo Encuentro, que tiene lugar en la plaza de Amboage. Ya por la tarde hay que destacar el Santo Entierro y por la noche recorre las calles del casco histórico la procesión de los Caladiños.
Si algo caracteriza a la Semana Santa de Sigüenza (Guadalajara) es el aspecto que presentan los Armados, los hermanos cofrades que se encargan de portar las imágenes durante los desfiles procesionales de estas fechas y es que su atuendo, con peto de armadura y yelmo medieval, sobre coleto de cuero y traje de pana negro, es único y muy diferente a todos los demás que pueden contemplarse a lo largo de la geografía española.
Hay que destacar el esfuerzo realizado por la Cofradía de la Santa Vera Cruz y el Santo Sepulcro para recuperar y restaurar todo el patrimonio histórico vinculado a la Semana Santa de Sigüenza y, de una forma especial, los pasos procesionales y las tres ermitas (San Lázaro, Humilladero y Vera Cruz).