25 enero, 2020
Población: 2.141 habitantes
Superficie: 18,61 km²
Altitud: 23 metros sobre el nivel del mar
Ubicación: 43°23′13″N 4°17′22″O Por carretera se encuentra a 13,6 km de San Vicente de la Barquera, a 52 km de Santander y a 458 km de Madrid
Alojamientos: 1.074 plazas hoteleras, más 305 en campings y 20 en el albergue para peregrinos
Fiestas: La principal festividad es el 16 de julio con la celebración del Cristo del Amparo, patrono de los pescadores. Se celebra con misa, bailes, danzas y cantos de picayos (típicos de la parte occidental de Cantabria)
Casas populares, casonas de estilo montañés y edificaciones pintorescas se entremezclan en las calles de Comillas, uno de los municipios más bonitos del país y recientemente incluido en la lista Pueblos Mágicos de España, que integra a aquellos que destacan por su calidad urbana, museos y centros de interpretación, monumentos históricos y religiosos, rutas, paisajes y fiestas tradicionales, entre otros valores.
«No solo está ubicada en un paraje natural increíble, sino que además tiene playa, y todos los servicios necesarios para atender al turista en el ámbito de la hostelería, con una oferta gastronómica importante y tiendas para poder adquirir productos regionales», señaló el presidente de la Asociación Pueblos Mágicos de España, Francisco Martín. Y es que «la magia de Comillas es ella misma», «la elegancia con la que los monumentos apuntan al cielo».
Con los Picos de Europa como telón de fondo, este pueblo modernista «dotado de estilo, elegancia y clase» es una visita obligada para todo aquel que viaja a Cantabria. También se conoce a Comillas como la villa de los arzobispos, ya que fue la tierra natal de un buen número de religiosos.
Una de las curiosidades de Comillas es su propio nombre. De origen celta, todo parece indicar que deriva de colina, ya que la villa se encuentra entre La Cardosa, Sobrellano y La Coteruca. Otro aspecto que merece la pena destacar es que una de sus principales actividades económicas fue la captura de ballenas, presentes en la costa cantábrica desde noviembre hasta marzo. Al divisarlas, el atalayero daba el aviso al resto de sus compañeros, con señales de humo, cuernos o banderas y procedían a su captura con arpones y, posteriormente, desde las embarcaciones. la actividad ballenera concluyó en 1720.
Más de 21 películas se han rodado en Comillas. La primera fue en 1933, en el paso del cine mudo al sonoro. El último largometraje que ha convertido a esta localidad cántabra en un plató de cine fue Fuga de Cerebros 2, ocurrió en 2011.
La gran pantalla llegó a transformar el Seminario Mayor en la Universidad de Harvard, el Palacio de Sobrellano en un internado inglés de señoritas o la Casa del Duque, en la mansión que esconde una terrible tragedia. Los cinéfilos que quieran conocer más detalle deben preguntar en la Oficina de Turismo por la ruta autoguiada llamada Comillas Está de Cine.
«Comillas, probablemente hubiera llegado a nuestros días como un pueblecito de pescadores más de la costa cantábrica sino hubiera sido por la figura de Antonio López y sus herederos, distinguidos con el titulo de Marqueses de Comillas», explican desde la Oficina de Turismo, y es que ellos transformaron totalmente la villa e invitaron al Rey Alfonso XII y a su familia a pasar allí las vacaciones en 1881. Fue entonces cuando comenzó la tradición turística en este pueblo de la costa cántara, pero también el modernismo, ya que el primer Marqués de Comillas consiguió atraer a arquitectos de la talla de Joan Martorell, Luis Domenech i Montaner o Antonio Gaudí, que convirtieron esta localidad en uno de los conjuntos más destacados de la arquitectura modernista.
Un detalle curioso es que la villa capital de España por un día, al menos, de forma simbólica. Fue el 6 de agosto de 1881, cuando el rey Alfonso XII reunió allí a su consejo de ministros.
Si vas a Comillas no puedes dejar de ver El Capricho de Gaudí, una de las pocas obras del arquitecto proyectadas fuera de Cataluña, acabó de construirse en 1885, dos años después de que Máximo Díaz de Quijano, un indiano enriquecido en América, le encargase un chalet de veraneo junto al Palacio de Sobrellano.
A menos de diez minutos caminando, te encontrarás otro lugar que, sin duda, merece una visita. Se trata del Palacio de Sobrellano, un edificio de estilo neogótico que alberga en su interior mobiliario del propio Antonio Gaudí. Este monumento es obra del arquitecto catalán Joan Martorell y actualmente pertenece al Gobierno de Cantabria. Una curiosidad que debes saber del también llamado Palacio del Marqués de Comillas es que fue el primer edificio de España en utilizar luz eléctrica.
Si quieres integrarte en Comillas debes ir a Corro Campíos. La plaza está rodeada de cafeterías y bares y siempre ha sido el lugar de ocio y celebraciones del municipio. En los meses de verano se convierte, sin duda, en el punto neurálgico de la villa.
Tras un café o una cerveza en la plaza principal, los que quieran comer bien deben ir al restaurante La Aldea, el mejor valorado por los comillanos y visitantes. Cocido montañés, foie a la plancha, zamburiñas o codillo de cerdo en salsa de miel y romero son algunos de los platos que se pueden degustar en el establecimiento. Los precios «muy correctos», señalan sus clientes, y es que las raciones oscilan entre los 7 y los 29 euros. «Para repetir una y mil veces», «calidad, presentación, raciones, todo buenísimo», son algunos de las valoraciones de los comensales. Eso sí, no admiten reservas.
Otro de los lugares más destacados y mejor valorados es el Restaurante Marisquería Adolfo. Muy recomendable para los que quieran probar buen marisco y comida casera de calidad. Los precios oscilan entre los 23 y los 72 euros y destacan especialmente sus arroces: de almejas y chirriones, con carabineros… hay una amplia variedad para escoger. Los clientes recomiendan que se pida para menos comensales de los que se sientan a la mesa, ya que las raciones son «muy muy abundantes».
También hay que destacar el Restaurante Gurea, donde podrás disfrutar de cocido montañés, pulpo a la gallega y un chuletón «espectacular». Los clientes señalan que es un «excelente restaurante con un precio ajustado», en el que se pueden degustar platos caseros de primera calidad.
Después de un buen manjar, una visita a la Universidad Pontificia es una buena opción para aquellos que quieran pasear. Se trata de uno de los edificios más significativos de Comillas. La construcción comenzó en 1883 y no se terminó completamente hasta 1946.
El atractivo principal del edificio, más allá de sus dimensiones y localización, son los materiales de construcción utilizados (piedra y ladrillo) combinados con detalles decorativos de gran riqueza y complejidad que dotan al edificio de un aire muy distinguido. Actualmente, la Universidad Pontificia es la sede de la Fundación Comillas. Para visitarlo te recomendamos que optes por una de las visitas guiadas que se llevan a cabo diariamente.
Apartamentos Mar Comillas es uno de los mejores lugares para descansar. Los huéspedes valoran lo espaciosas que son las habitaciones, su luminosidad, buenas vistas y la multitud de detalles que ofrecen. También subrayan la amabilidad del personal y la cercanía con el centro. Este alojamiento está especialmente recomendado para los que viajen en familia.
Además de este, en el top 3 de los lugares donde alojarse en familia se encuentra la Posada Rural La Solana Montañesa. Esta casa rural se encuentra a unos 150 metros del centro y sus habitaciones son tradicionales, confortables y luminosas, según los turistas. Un punto fuerte es el desayuno, con productos frescos de la zona. También cuenta con jardines, terraza y un parque infantil.
Por último, otro hotel que merece la pena mencionar un hotel en Comillas es Marina de Campios. El alojamiento se encuentra en pleno centro de la villa, a tan solo 500 metros de la playa y se trata de una casa cántara del siglo XIX restaurada. Todas las habitaciones tienen una decoración de lujo y disponen de un baño privado con artículos de aseo gratuitos. Los clientes destacan el desayuno continental que ofrece y su elegante piano bar para tomar una copa por la noche.