18 enero, 2019
La Cueva de Valporquero se hacen con su mayor galardón. Los usuarios encumbran a este paraíso natural situado al norte de León en los premios de turismo activo convocados por Fitur. Este enclave turístico que el año pasado recibió a 76.000 visitantes se eleva al escaparate nacional gracias al atractivo de sus rutas de espeleología y el descenso a su río subterráneo.
Esta cueva leonesa fue abierta al público en 1966 con una propuesta singular. Estalactitas y estalagmitas son el escenario de fondo de este recorrido de algo más de un kilómetro. A través de caminos y puentes, los visitantes atraviesan una de las montañas de la localidad de Valporquero de Torío para acceder al bosque de hayas que flanquea su otra vertiente.
Pero el plato fuerte de esta visita está en el Curso de Aguas con el que la cueva se ha logrado imponer en el concurso convocado por FItur y la revista Aire Libre. Y es que bajo la zona habilitada para rutas turísticas se encuentra el río que moldeó la cueva. Se trata de un singular arroyo de aguas cristalinas al que se puede acceder a través de visitas guiadas para un máximo de 10 personas. Unas 3.000 personas se adentran cada año en esta ruta de espeleobarranquismo. Durante este descenso al río –cuya duración estimada es de cinco horas-, los visitantes se enfrentan a toboganes naturales, rápeles en cascada y lagos subterráneos que hacen de esta visita una experiencia única.
El proyecto del Curso de Aguas de la Cueva de Valporquero es impulsado por la Diputación de León, el Consorcio Provincial de Turismo y la empresa local de turismo activo Guheko, que se encarga de gestionar la visita guiada a través de profesionales. Está previsto que el presidente de la Diputación y del Consorcio Provincial de Turismo, Juan Martínez Majo, recoja el premio este jueves en el stand de León en Fitur.