20 noviembre, 2018
Los atractivos paisajísticos, el disfrute del turismo experiencial en la naturaleza es uno de los principales atractivos del norte de España. El problema es que este “gancho” turístico pierde mucho fuelle en los meses de otoño e invierno. En ese momento, con climatología adversa, las cifras de turistas caen de manera pronunciada y dificultan la tan necesaria desestacionalización. Desde hace unos años ha llegado a España una alternativa que cobra fuerza y ayuda a asentar turismo en época invernal.
¿Qué es el glamping? Pues una nueva propuesta que aúna el turismo de naturaleza con el lujo.
La plataforma glampinghub funciona en todo el mundo y cuenta en la actualidad en España con un total de 468 instalaciones de glamping, de ellas, más de 160 están en la mitad norte de España.
Desde la plataforma nos explican que en los últimos años la evolución ha sido muy buena y aclaran que su perfil de usuario es femenino y se encuentra en una franja de edad entre los 25 y 44 años.
Para conocer con detalle cuál es el presente y cuál puede ser la evolución futura del sector hemos contactado con tres modelos de negocio muy diferentes en el mundo del glamping en el norte de España.
Dormir en una cabaña en los árboles
Las palabras éxito y crecimiento son las más repetidas en las diversas entrevistas que hemos realizado a empresas con diferentes perfiles. Es el caso de la empresa Do Artesanato, que gestiona las Cabañitas del Bosque en Galicia. Su gerente, Renata Lema, nos explica que hace 10 años arrancaron con las primeras cabañas y hace 7 abrieron sus primeras cabañas en los árboles.
La empresa no ha dejado de crecer en estos años y suelen colgar el cartel de “completo” con facilidad en cualquier época del año. De hecho, Renata Lema nos explica que tienen dos perfiles muy diferenciados de usuarios: “en invierno tenemos un turismo muy de producto. Es gente que viene en pareja a disfrutar de la experiencia de las cabañitas y su jacuzzi, del alojamiento y su entorno inmediato. En verano, sin embargo, la gente viene en mayor porcentaje de fuera de Galicia y valora más el destino, quieren hacer rutas a caballo, barranquismo, disfrutar de la comarca con actividades y conocerla a fondo”.
Considera que lo que más valoran sus usuarios es el confort, la posibilidad de estar inmersos en un entorno natural con comodidades, además de la intimidad y el silencio. Las estancias suelen ser muy cortas y se centran en disfrutar del lujo que supone dormir en una cabaña en los árboles.
En la actualidad, cuenta con tres complejos: cabañitas del bosque, cabanas do barranco y cabañas de Broña, pero la gerente nos explica que ya tienen en marcha un nuevo complejo en un entorno singular con 7 nuevas cabañas ubicadas estratégicamente entre el monte y la playa.
“Esperamos que tengan mucho éxito, como las anteriores, cada vez que abrimos nuevas instalaciones sube la demanda”, relata, al tiempo que confirma que, desde su experiencia, el confort y las comodidades son decisivas a la hora de que sus huéspedes se decidan y contribuyen de forma inequívoca a la desestacionalización del servicio.
Dormir bajo las estrellas en una burbuja
La larga experiencia de las cabañitas del bosque contrasta con la corta vida de otro proyecto que también ha nacido en Galicia, pero, en este caso, este mismo año 2018. Albarari Campus Stellae ofrece un alojamiento singular, ¿has pensado alguna vez en dormir en una cúpula bajo la luz de las estrellas?
Charlamos con Eduardo Guillén, de esta empresa del noroeste que ya está pensando en expandirse e incluso en franquiciar su modelo exclusivo y descubrimos que esta propuesta resulta muy atractiva por su diferencia y exclusividad. Las conocidas como burbujas o cúpulas son un tipo de alojamiento que permite disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor.
“De momento”, nos cuenta, “buena parte del público son beta testers, innovadores que quieren probar lo último, gente interesada siempre en las últimas tedencias”. Para innovar en un sector en el que los cambios y “estar a la última” es el principal eje motivador en Albarari han diseñado modelos propios de burbujas que ya han registrado y patentado.
“Nos preocupa tener un negocio lo más sostenible posible y permitir la máxima comodidad de nuestros clientes incluso en pleno temporal”, continúa, “y estamos comprobando que es posible”. “La gente viene con ciertas reticencias a veces, pero se marcha siempre sorprendida”.
En cuanto al perfil de usuario, el responsable de Albarari nos relata que tienen dos: parejas jóvenes con interés por la naturaleza y ganas de disfrutar de una experiencia 5 estrellas en el campo y familias con interés por la astronomía.
Mucho más que un camping
El tercer modelo de negocio que hemos analizado se basa en la transformación de un camping tradicional en algo más. En Dreamseasurf nos explican que su público objetivo es muy joven, entre 25 y 30 años y se completa con familias con ganas de aventuras.
Sus tiendas de campaña nos recuerdan a las que podíamos ver en las pelis más clásicas de Hollywood, como Mogambo, tiendas con camas, alfombras, edredones y muebles que completan una experiencia muy diferente en medio de la naturaleza.
La empresa empezó a trabajar en Cantabria en el año 2014, en la actualidad sus instalaciones están en el camping El Helguero y desde su departamento de reservas nos explican que el verano de 2018 ha sido, sin duda el más exitoso de su historia.
En este caso, además, se combina de forma muy clara el lujo del alojamiento con una propuesta alternativa de ocio deportivo. El surf, el senderismo y paseos por el entorno de la zona de camping están muy presentes en esta alternativa.
Desde Dreamseasurf nos explican que están convencidos de que el glamping “va a seguir creciendo de una manera muy sútil y progresiva, ya que está enfocado a un target que valora mucho tener una experiencia en la naturaleza. Todavía está dentro de la mente de muchos consumidores el hacer turismo en villas, casas, apartamentos etc. Eso sí, todo esto está cambiando lentamente y nosotros los estamos experimentando en nuestro negocio ya que cada vez hay más personas tomando consciencia de un turismo más sostenible y con una conexión directa con la naturaleza”.
Con sus pros y sus contras, el glamping se presenta como una alternativa de crecimiento clara para desestacionalizar el turismo convirtiendo a la climatología en una aliada.
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Una apuesta por el turismo sostenible