16 abril, 2019
La agenda del gobierno francés ha cambiado de manera drástica en esta Semana Santa. Una parte del gobierno galo mantendrá una reunión con carácter urgente para preparar la reconstrucción de la catedral de Notre-Dame de París después del incendio que la arrasó ayer a última hora de la tarde. El monumento histórico que más visitas recibe en el mundo, el símbolo de una ciudad y uno de los principales distintivos de toda Francia se desmoronó ayer en parte víctima de las llamas procedentes de los trabajos de restauración que se estaban realizando en la basílica.
Eje del turismo en una de las ciudades más visitadas del mundo, Notre-Dame recibe anualmente 14 millones de turistas, por encima de los 12 de la Gran Muralla China, casi el doble de los 7,5 millones que visitan la Opera House en Sidney y los 7 que pasan por otro de los monumentos más icónicos de la capital francesa, la torre Eiffel.
Según han publicado diversos medios de comunicación franceses como el diario Le Figaro, diversos expertos en patrimonio evalúan en estos momentos los daños ocasionados en el inmueble, que ha perdido su característica «aguja» y cuya estructura interna, sin embargo, parece haber sobrevivido. En concreto, uno de los especialistas consultados por este diario, ha avanzado que los trabajos de recuperación podrían superar los 20 años.
Causas reales del siniestro
Portavoces políticos de diferentes ámbitos (local, regional y nacional) han reclamado a lo largo de las últimas horas una investigación que aclare al detalle las causas reales del suceso que, según los primeros indicios, se ocasionó en una zona en la que se estaban realizando trabajos de restauración y mantenimiento del edificio.
La de ayer fue una noche que no olvidarán los parisinos, que se concentraron en los alrededores de la catedral que ha sobrevivido a dos guerras mundiales e incluso entonaron cánticos en homenaje a su símbolo. Este templo gótico, cuya construcción arrancó en 1163 y se culminó en 1345 estuvo rodeado en todo momento por centenares de personas que observaban las dificultades de la tarea de extinción del intenso fuego que se propagó por toda la nave hasta bien avanzada la noche.
Más de 300 ME
Los primeros ofrecimientos de ayudas no se han hecho esperar. Mientras Macron iniciaba una recogida de fondos, el grupo Louis Vuitton y el empresario Françius Henri-Pinault ya han anunciado que aportarán respectivamente 200 y 100 millones de euros para las labores de restauración del templo.
La familia Arnault (propietaria del grupo Vuitton) ha querido mostrar así su solidaridad con el suceso y el patrimonio artístico e histórico francés. Se considera que la familia Arnault posee una de las cuatro mayores fortunas del mundo.
España revisará las instalaciones eléctricas de sus monumentos históricos
Sea como fuere, las reacciones a este terrible suceso se suceden en todo el mundo. En España, el Ministro de Cultura, José Guirao, ya ha anunciado que se pondrá en marcha una revisión de las instalaciones de los grandes monumentos históricos ya que, aunque se considera que son seguras, el gravísimo incidente registrado en París ayer ha hecho saltar todas las alertas.
Entre las curiosidades que rodean el incendio cabe señalar que el libro de Víctor Hugo, «Notre-Dame de París», se ha encumbrado en la lista de los más vendidos en amazon en las últimas horas.