22 agosto, 2018
El holding Baraka ha presentado una demanda contra RIU Hotels&Resorts ante los juzgados de Madrid por haberse negado presuntamente a escriturar 15.000 metros comerciales ya comprometidos a favor de Baraka Renta en el edificio España. La compañía ha anunciado que pedirá que se paralicen las obras al constatar “que no se están realizando conforme al proyecto pactado entre ambas compañías”.
En 2017, el grupo Baraka vendió la sociedad propietaria del edificio España a la cadena hotelera. En la venta ambas compañías firmaron un documento por el que Baraka pasaría a ser propietaria de la zona comercial una vez se avanzase en las obras y se realizase la declaración definitiva de obra nueva y la escritura de división horizontal independiente. Siempre según la versión de la demandante.
En virtud de este acuerdo, Baraka se encargaría de la gestión de los 15.000 metros comerciales en los que tenía la intención de instalar unos grandes almacenes.
El holding indica en un comunicado que han presentado una demanda tras comprobar que las reformas que se están realizando en el inmueble “no se está realizando conforme al proyecto pactado y a los informes correspondientes” y que, en consecuencia, solicitará la paralización de las obras.
Ruptura de relaciones
Según han informado diversos medios de comunicación del sector económico, el problema tiene su origen en la ruptura de relaciones entre Baraka y RIU. La promotora imnobiliaria de Trinitario Casanova (Baraka) habría decidido demandar al grupo hotelero al decidir RIU vender el área comercial del edificio al fondo Corpfin, según se ha publicado en el diario económico Cinco Días.
La hotelera ha emitido su propio comunicado desmintiendo la versión de Baraka.N “o es cierto que Baraka tenga ningún contrato de derecho a compra o a escriturar la zona comercial del Edificio España. Lo que Baraka firmó con Riu en el momento de la compra del edificio fue un contrato de mandato, no representativo, de venta para la búsqueda de inversores de la zona comercial que no ha cumplido, pese a reiterados requerimientos por parte de Riu”, subraya la cadena en el comunicado, en el que precisa que el acuerdo establecía un período para que Baraka buscara inversores para adquirir los 15.000 metros cuadrados de zona comercial “a cambio de la correspondiente comisión”.
He ahí la diferencia fundamental entre las versiones de ambas empresas. Mientras que la inmobiliaria de Casanova afirma tener una opción directa de compra sobre el área comercial, RIU limita su papel al de una simple comisionista sobre una venta que nunca se produjo.
RIU ha señalado que han decidido iniciar “de forma directa un proceso de venta con un fondo inversor español. Este comunicado emitido por el Grupo Baraka es la previsible reacción que ya esperaba Riu por parte de Trinitario Casanova”, remarca la hotelera.