19 febrero, 2020
PABLO LÓPEZ /
Más de la mitad de los turistas jóvenes que llegan a Ámsterdam consideran que la posibilidad de consumir droga es uno de los motivos principales para visitar la capital holandesa. Así lo muestran los resultados de una encuesta que ha llevado al Ayuntamiento de la ciudad a plantearse implantar la prohibición de vender derivados del cannabis a los turistas.
Ámsterdam es una ciudad internacionalmente famosa por su tolerancia con cuestiones controvertidas como las drogas y la prostitución. En los numerosos coffeeshops que existen en la urbe puede adquirirse y consumirse cannabis con total normalidad y sin restricciones. El dato de que hasta el 57% de los turistas jóvenes piensen que eso es uno de los principales atractivos del destino o el de que un 34% irían con menos frecuencia si no se pudiese comprar droga, ha provocado que el Ayuntamiento se plantee un cambio.
La muestra de la encuesta, encargada por el propio Ayuntamiento, consta de 1.100 jóvenes de entre 18 y 35 años que contestaron a las preguntas mientras visitaban el Barrio Rojo, zona de la ciudad famosa por los escaparates donde las prostitutas ofrecen sus servicios.
La legalidad de la prostitución es otro de los asuntos controvertidos que suscitan la curiosidad de los turistas que llegan a la ciudad, si bien, mientras el 72% de los encuestados reconocieron haber visitado los coffeeshops, únicamente el 1% confesó haber consumido los servicios que se ofertan en el Barrio Rojo.
Lo que el Ayuntamiento medita hacer con las drogas ya se ha hecho con la prostitución, con medidas como la prohibición de que, a partir de las diez de la noche, los grupos turísticos pasen por delante de los escaparates donde se exhiben las profesionales del sexo.