12 febrero, 2020
MARÍA EIMIL /
Bélgica, Suiza, Reino Unido, Francia, Italia, EEUU, Panamá, Corea del Sur y Australia son algunos de los 20 países en los que se pueden adquirir las patatas de la marca Bonilla a la Vista, que se han convertido oficialmente en las embajadoras de Galicia en el mundo al recaer el Oscar sobre la película Parasite, una producción que releja las relaciones entre pobres y ricos en Corea del Sur y en la que se puede ver en diferentes escenas este producto en uno de los formatos más icónicos: la lata.
«En Corea del Sur, las latas de Bonilla a la Vista son un producto muy valorado, tanto por el sabor y la calidad de las patatas fritas, como por el formato de lata», explican desde la compañía. Y es que en este país asiático son un producto estrella del que se venden más de 37.500 kilos mensuales, o lo que es lo mismo, 450.000 kilos a lo largo del año.
Si ya era una buena noticia para la compañía gallega el hecho de aparecer en el filme, es más relevante todavía después de que Parasite se haya hecho con el Óscar. Aún así y según recuerdan desde la compañía, «no es la primera vez que Bonilla a la Vista forma parte del atrezo artístico en Corea del sur» y es que el año pasado, dos miembros de la boy band surcoreana Stray Kids, posaban con latas de Bonilla a la Vista en una sesión fotográfica de la revista “Dazed”.
La empresa Bonilla a la Vista nació en Ferrol en el año 1932 y desde entonces se dedica a la producción de churros con chocolate y patatas fritas, su producto estrella y que les posiciona como líderes en el mercado. La compañía comenzó con la iniciativa de Salvador Bonilla, padre de actual responsable, César Bonilla, y cuenta actualmente con seis locales propios en A Coruña.