11 febrero, 2021
En el número 12 de la calle Tetuán se encuentra uno de los doce restaurantes centenarios a los que el Ayuntamiento de Madrid ha querido dar valor en un momento especialmente complicado para el sector y declararlos ‘espacios culturales y turísticos de interés general’. En este caso hablamos de Casa Labra, famoso por su bacalao (más concretamente por sus croquetas), un establecimiento que acogió la fundación del PSOE en 1879 y que, antes de su cierre por la pandemia, seguía congregando a los madrileños y visitantes que no querían dejar de degustar sus famosos ‘soldaditos de pavía’.
Entre los 12 establecimientos centenarios también se encuentra Casa Alberto, una taberna centenaria fundada en 1827. Ese fue el año en que se construyó el actual edificio, sobre otro anterior (de mediados del siglo XVI) donde vivió D. Miguel de Cervantes.
Otro establecimiento que ha recibido el reconocimiento del Ayuntamiento de Madrid es el lujoso restaurante Lhardy, fundado en 1839. Su plato emblemático es el cocido y el local ha sido testigo de derrocamientos de reyes y políticos o reuniones de ministros con Primo de Rivera.
Según indica el Ayuntamiento de Madrid en un comunicado, la facturación de estos restaurantes centenarios ha descendido hasta un 80%. Esto se debe a la caída del turismo nacional e internacional, la ausencia de terrazas y el hecho de que «por sus singulares características, no tienen una demanda significativa en el campo de la comida a domicilio.
En esta clasificación de restaurantes, que el Ayuntamiento de Madrid ha querido reconocer como ‘espacios culturales y turísticos de interés general’ también se encuentran otros, como Bodega de la Ardosa (1892), Restaurante Botín (1875), Café Gijón (1888), Casa Ciriaco (1887), Casa Pedro (1825), La Casa del Abuelo (1906), Malacatín (1895), Posada de la Villa (1642) y Taberna Antonio Sanchez (1787).