21 agosto, 2020
Muy cerca de Lalín (Pontevedra), el llamado kilómetro cero de Galicia, se encuentra Casa Vixide, una vivienda con historia que data del siglo XVIII y que, tras un proceso de restauración, comenzó a recibir turistas en 1996. Su actual propietaria nos abre las puertas del establecimiento,que luce con orgullo el sello Galicia Calidade. «Es una garantía y todo un privilegio», señala Mª Pilar Rodríguez.
-¿Cómo arrancó el proyecto turístico en Casa Vixide?
-La casa es familiar y en los años 90 estaba empezando a derrumbarse el tejado. Mi suegra no quería que se viniera abajo, así que acordamos ponerla en funcionamiento para el turismo rural. La idea surgió en el 94, pero abrimos dos años después.
–¿Cuáles son las características de la casa?
-La casa cuenta con cuatro dormitorios, dos de ellos con baño, dos salones, cocina. También tenemos un alpendre, la antigua palleira, donde tenemos la zona de la barbacoa que, como es cubierta, se puede utilizar todo el año.
–¿Cómo están viviendo este momento tan complicado para el sector turístico? ¿Se les han cancelado muchas reservas?
-No tuvimos anulaciones, pero hay pocas reservas. Eso sí, las pocas que hay son de más días. Por ejemplo, hace poco tuvimos una de diez días, ahora tenemos una de ocho y tuvimos otra de seis, pero es cierto que este año la gente ha buscado mucho las casas con piscina y nosotros no tenemos, porque para usarla un mes al año no es rentable gastar tanto dinero, pero los turistas vienen en busca de esa tranquilidad que aquí, en el interior de Galicia, les podemos ofrecer.
-¿Les ha resultado difícil poner en marcha las medidas de seguridad para hacer frente a la Covid.19?
-Hace unos años alquilábamos la casa por habitaciones, pero ahora se alquila completa, por lo que lo tenemos un poco más fácil. Pusimos gel hidroalcohólico en la entrada y en varios puntos de la casa y cuidamos especialmente las medidas sobre todo a la hora del check in y check out, pero no hay problema, dentro de lo que cabe lo llevamos bien.
-Me comenta que las reservas este verano son para estancias más largas. ¿De dónde vienen mayoritariamente sus clientes?
-Este año, en nuestro caso, la mayoría proceden de Andalucía: Sevilla, Granada… Vienen aquí a refrescarse un poquito y la verdad es que se quedan encantados con nuestro fresquito. Además, nuestra casa se encuentra en una aldea pequeña y se pueden mover tranquilamente, pasear sin encontrarse con nadie y muchos vienen buscando eso. También porque estamos en un sitio central, desde donde se pueden visitar las capitales de provincia sin tener que recorrer muchos kilómetros.
–¿Qué ofrece el entorno de Casa Vixide además de tranquilidad?
-Por supuesto, buena gastronomía. Además, estamos a un paso de Lalín y también de Vilatuxe, donde hay una playa fluvial y los huéspedes pueden encontrar todos los servicios necesarios: restaurantes, banco, farmacia… A cinco kilómetros de la casa tienen todo eso.
-¿Con qué anécdotas se queda de estos más de 20 años al frente de Casa Vixide?
-Hay muchas, pero lo que más nos gusta es ver a algunos clientes que venían hace años con niños que empezaban a caminar y que ahora vuelven y sus hijos tienen ya 20 años. También es bonito ver cómo algunos de nuestros clientes, me estoy acordando del caso de una familia de Canarias, vuelven después de años y recuerdan la casa como era antes, cuando en el lugar que hoy ocupa el hórreo antes había unos apartamentos. Además, tenemos unos clientes que vinieron varios años seguidos en agosto y después el señor escribió sus memorias y me mandó dedicado uno de los primeros ejemplares.
-¿Qué supone para ustedes contar con el sello Galicia Calidade?
-Es una garantía y un privilegio estar en Galicia Calidade porque está en todas partes, en eventos deportivos y nos hace mucha publicidad. Siempre nos están ayudando a que nos conozcan en todas partes y, además, está muy afianzada. Cuando uno oye Galicia ya le viene a la cabeza Galicia Calidade.