15 febrero, 2018
Norwegian Air Shuttle ha presentado esta semana su cuenta de resultados para el año 2017 que cierra con unas pérdidas de 299 millones de coronas noruegas, el equivalente a 31 millones de euros. El CEO y fundador de la lowcost, Bjorn Kjos ha manifestado su descontento con los resultados obtenidos.
Estas cifras contrastan de forma muy significativa con las obtenidas en el ejercicio anterior en el que recogieron unas ganancias superiores a 116,9 millones de euros.
Los ingresos totales de la compañía ascendieron a 3.189 millones de euros y la ocupación media de la aerolínea se mantuvo en torno al 88% a lo largo del año. En 2017 viajaron con la compañía nórdica un total de 33 millones de pasajeros.
Las pérdidas netas del cuatro trimestre ascendieron a 94,57 millones de euros. Desde la compañía explican que en este período de tiempo se han realizado inversiones relacionadad con la capacitación de pilotos y tripulantes de cabina. A lo largo de 2017 Norwegian ha comprado 32 aviones que han contribuido a incrementar la capacidad de la compañía en un 25%.
Pese a los malos resultados obtenidos, Kjos ha afirmado que de cara a 2018 la compañía aérea está mucho mejor posicionada, con un mayor volumen de reservas de plaza y una red creciente de rutas.
En la misma rueda de prensa, el CEO de Norwegian avanzó que que el aeropuerto británico de Gatwick será su base de operaciones global desde donde atenderá la mayor parte del mercado. Anunció, además, su intención de incrementar el número de rutas con destino América Latina.