12 agosto, 2019
REDACCIÓN /
El próximo miércoles 14 de agosto se desarrollará la segunda de las jornadas de huelga convocadas por los trabajadores de Renfe para este verano, sucediendo a la del pasado 31 de julio y precediendo a las previstas para el 31 de agosto y el 1 de septiembre. El paro supondrá la supresión de más de 700 trenes de media y larga distancia en una fecha que, debido a coincidir con el puente de agosto, es una de las que registra mayor movimiento de viajeros de todo el período estival.
La huelga se desarrollará entre las 12.00 y las 16.00 horas y entre las 20.00 y las 24.00 horas y, al igual que en la anterior, los servicios mínimos decretados por el Ministerio de Fomento abarcan el 50% de los trenes de cercanías en las principales ciudades (el 75% en hora punta), el 34% de los del mercancías, el 78% de los de AVE y larga distancia y el 65% de los de media distancia.
Fomento, para justiciar unos servicios mínimos que desde el sindicato CGT consideran «desmedidos», alude a que el paro del próximo miércoles coincide con «un día de excepcional movimiento de viajeros», por lo que daño causado es mayor que en otras fechas. «De no determinarse servicios mínimos, el ejercicio del derecho a la huelga originaría un daño superior e innecesario para los ciudadanos», explica el Ministerio, que menciona problemas como el colapso de las carreteras y el perjuicio a quienes reservaron billetes con antelación.
Los trabajadores de Renfe que secundarán esta huelga convocada por CGT reclaman un aumento de la plantilla, mejoras laborales para favorecer la reconciliación familiar y medidas que pongan freno a la externalización de servicios.