26 abril, 2019
La compañía aérea Scandinavian Airlines SAS mantiene para la jornada del viernes, 26 de abril, así como las del sábado, 27, domingo, 28 y lunes, 29 de abril. Una convocatoria de huelga en la que se verán afectadas sus conexiones en 9 aeropuertos españoles: Madrid, Bilbao, Fuerteventura, Barcelona, Alicante, Ibiza, Gran Canaria, Menorca y Tenerife Sur. Según el listado hecho público por la compañía escandinava, los únicos aeródromos que no se verían afectados en nuestro país serán los de Málaga y Mallorca.
Se han cancelado, globalmente, 673 vuelos por la huelga de pilotos en Dinamarca, Noruega y Suecia, tras fracasar las negociaciones entre ambas partes. Se calcula que estas anulaciones afectarán a una cifra en torno a 72.000 pasajeros en sus distintas conexiones.
El desacuerdo se centra en los sueldos, horarios de trabajo y la contratación de pilotos externos.
La aerolínea ya había ofrecido hace unos días a los pasajeros afectados la posibilidad de cambiar sus vuelos ante la más que posible convocatoria de huelga.
SAS ha llegado a superar la cifra récord de 30 millones de pasajeros en su último año fiscal (cerrado en noviembre de 2018).
Derechos de los pasajeros
Según han recordado hoy diversas compañías especializadas en la gestión de reclamaciones, los pasajeros afectados por la huelga deben recordar sus derechos. Solicitar a la compañía aérea comida, bebida, así como alojamiento y uso de vías de comunicación, como teléfono o email. Todo ello sin perjuicio económico para el pasajero aéreo y siempre que la demora en la salida del avión supere las dos horas. Además, la aerolínea deberá asumir el coste del traslado a otro aeropuerto o desde el hotel al aeródromo si fuera necesaria la pernoctación como consecuencia de la huelga.
Los pasajeros que se vean afectados por una huelga de pilotos como la de SAS podrán reclamar una indemnización de entre 250 y 600 euros, en función de la distancia del vuelo. Por ejemplo, para un vuelo Madrid-Barcelona, cuya distancia es inferior a 1.500 km, la indemnización sería de 250 euros si el vuelo se retrasa más de tres horas.