“Los gobiernos y la Unión Europea deben despertar”, ha señalado el responsable de aviación de la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente. Y es que Andrew Murphy apuesta por poner en marcha “un impuesto sobre el queroseno” e impulsar una normativa “que obligue a las aerolíneas a cambiar a un combustible para aviones con cero emisiones”.
Las emisiones de carbono en el sector de la aviación en Europa aumentaron más de un 26% desde el año 2013 y superan a las de cualquier otro transporte.