20 octubre, 2019
Población: 23.223 habitantes
Superficie: 14,80 km²
Altitud: 4 metros sobre el nivel del mar
Ubicación: 43°17′11″N 2°10′29″O / Por carretera a 21 km de San Sebastián, a 82 km de Bilbao y a 436 km de Madrid
Alojamientos: 6 hoteles, 7 apartamentos turísticos, 8 pensiones, 3 albergues, 2 campings y 5 alojamientos rurales
Fiestas: San Pelayo (26 de junio), Semana Grande (mediados de agosto) y Euskal Jaia (9 de septiembre)
Las olas del Cantábrico acarician o azotan, según el día, la localidad guipuzcoana de Zarautz. Famosa por ser una de las grandes catedrales para los amantes del surf, esta villa goza también de un gran prestigio por su excelente oferta gastronómica, por sus maravillosos parajes naturales, por sus comercios especializados y por sus bulliciosas fiestas.
Cualquier descripción sobre Zarautz y sus encantos debe comenzar, necesariamente, por el mar. Una playa de récord, la más larga de todo el País Vasco y la más sureña de las bañadas por el Cantábrico, condiciona buena parte del ocio en la localidad, donde el surf es, sin lugar dudas, el deporte rey. Si tomas el sol en el arenal o descansas plácidamente bajo uno de sus característicos toldos, es muy probable que avistes a surfistas de la talla de Aritz Aramburu, Hodei Collazo y Axi Muniain; todos ellos reconocidos internacionalmente e ilustres zarauztarras.
Si lo que te gusta es la acción, puedes probar por ti mismo la sensación de cabalgar sobre las olas, aunque si eres novato, y teniendo en cuenta la bravura del Cantábrico, es recomendable que recibas unas lecciones previas en alguna de las muchas escuelas de surf que existen dentro del territorio que abarca el municipio, cerca de una decena.
Para quienes buscan planes más relajados y prefieren ver las olas que domarlas, Zarautz también alberga muchas y agradables sorpresas. Una de las mejores opciones es completar el camino hasta Getaria, una ruta que discurre por la costa a lo largo de un entorno que invita a la relajación y al disfrute de la naturaleza. Getaria es, por cierto,la villa natal del navegante Juan Sebastián Elcano y del modisto Cristóbal Balenziaga, que tiene en esta localidad un museo dedicado a él.
Si hay un lugar en Zarautz de visita obligada para los amantes de la naturaleza, ese es el biotopo de Iñurritza, un territorio en el que confluyen un estuario, una marisma y la extensión de dunas más amplia de toda la provincia. Una pasarela de madera de 700 metros ofrece una excelente visión de este espacio y de las especies y la flora que lo habitan.
Una combinación entre paisaje y enología es lo que ofrecen las rutas entre viñedos. Si completas una de ellas, disfrutarás de un relajante paisaje ventilado por la brisa marina, al tiempo que profundizas en el proceso de cultivo de las uvas con las que se elabora el famoso txacolí de esta zona, un vino blanco y joven con un sabor característico que le aporta la proximidad de los viñedos al mar.
En la lista de lugares para contemplar el paisaje no puede faltar el cargadero de Mollarri, una estructura utilizada en el pasado para el almacenamiento del hierro procedente de las minas de Asteasu que ha sido rehabilitada y que ofrece unas impresionantes vistas del mar y de la montaña. Es especialmente recomendable visitarlo a la hora de la puesta de sol, si bien el panorama que ofrece resulta espectacular en cualquier momento del día.
Historia es lo que encuentran los transeúntes que pasean por la villa de Zarautz. Joyas arquitectónicas como la Torre Luzea, construida en el siglo XV y en perfecto estado de conservación, y el Palacio de Narros, que está rodeado por un amplio jardín y que alberga en su interior cuatro retratos pintados por Velázquez y su taller, son solo dos ejemplos de la oferta de esta localidad para los que quieren empaparse en sus viajes de cultura y tradición.
También es más que recomendable acercarse al conjunto de Santa María la Real, que reúne múltiples manifestaciones arquitectónicas de diferentes épocas, entre las que se encuentran restos de la época de los romanos y una necrópolis medieval.
¿Y si quieres ir de compras? Pues puedes hacerlo en los muchos comercios especializados de moda, deporte y decoración que pueblan las calles del casco urbano. Adquirir artículos originales y de alta calidad al tiempo que se disfruta de vías con encanto es uno de los grandes atractivos de esta localidad guipuzcoana.
Si lo tuyo es la comida, lo mejor es que visites el mercado local, donde las baserritarras (mujeres de caserío) exponen productos elaborados con las mejores materias primas de la región. Buena parte de esos alimentos se transformarán en las delicias que ofertan los bares de pintxos y los restaurantes de la villa.
Hablando de gastronomía, no puede obviarse la importancia que tiene la parrilla en la gastronomía zarauztarra y es que prácticamente no hay ningún restaurante en el que esta no tenga un papel protagonista. El tipo de leña empleado, el momento de las brasas y la distancia con las ascuas son tres de los factores que, junto a la calidad del producto, tienen en cuenta los maestros asadores que satisfacen con su arte a los paladares más exigentes.
Para probar la variada oferta gastronómica de Zarautz existen multitud de establecimientos, con gran variedad de precios. Si tenemos en cuenta la lista de los más valorados en Trip Advisor, hay que nombrar en primer lugar a Kirkilla Jatetxea, un establecimiento con un rango de precios de entre 20 y 45 euros que oferta cocina tradicional y que recibe más de un 86% de calificaciones «excelentes» o «muy buenas». El secreto: buena cocina, raciones generosas y unos menús con óptima relación calidad-precio.
El segundo del ranking en la popular web es el Asador Izeta, con un 85% de opiniones «excelentes» o «muy buenas». El chuletón, que algunos de los que opinan califican como «una obra de arte» es uno de los motivos para acercarse a este restaurante, pese a que se encuentra fuera del centro de la villa.
El podio lo completa Otzarreta, establecimiento cuyos clientes destacan la cuidada elaboración de la comida, la excelencia del servicio y el ambiente acogedor. Todo ello da como resultado un 84% de opiniones «excelentes» o «muy buenas».
Por lo popular del cocinero que le da nombre y que lo puso en marcha, en una lista de restaurantes de Zarautz no puede faltar el Karlos Arguiñano. Sabor a mar y playa, con una cocina muy casera, es lo que encontrarán los que acudan a él. En Trip Advisor, ocupa el sexto lugar, con un 78% de valoraciones «excelentes» o «muy buenas».
Otra forma de disfrutar de las gatronomía zarauztarra es ir de pintxos. La oferta para ello también es muy amplia y la cantidad de bares y tabernas visitados, para los que gusten de maridar con caldos de la tierra, es directamente proporcional a la cantidad de txacolís que aguante el cuerpo.
Además de ser un pueblo amante del buen comer, Zarautz sabe disfrutar de las buenas fiestas. Tres son las citas clave: las fiestas patronales de San Pelayo, que se celebran el 25 de junio; la Semana Grande, a mediados de agosto; y la Euskal Jaia (Fiesta Vasca), el 9 de septiembre.
Las fiestas patronales en honor a San Pelayo llenan el pueblo de alegría con la música de las tamborradas, los paseos de gigantes y cabezudos y con las coloridas blusas de las cuadrillas. Todos los vecinos y visitantes se contagian de la celebración, lo que convierte el 26 de junio en uno de los mejores momentos para visitar la villa, salvo para quienes pretendan huir del gentío y del ruido.
Diversión y tradición confluyen en la Semana Grande, famosa por las regatas de traineras, los fuegos artificiales y los conciertos. La Euskal Jaia tiene como ingrediente fundamental el folclore local, por lo que resulta idónea para aquellos visitantes que deseen conocer las raíces y tradiciones zarauztarras.