22 diciembre, 2020
La inclusión debe situarse en el centro de los planes de recuperación del sector turístico ya que la accesibilidad es clave para el futuro. Así lo revela un documento elaborado por la Organización Mundial del Turismo, la Red Europea de Turismo Accesible (ENAT), la Fundación ONCE de España y Travabilidad de Australia. Como recoge el documento, un sexto de la población mundial tendrá más de 65 años en 2050, mientras que en Europa y América del Norte será una de cada cuatro personas.
El documento recoge directrices de la OMT para los próximos años e insiste fundamentalmente en seis áreas: asistencia en una crisis, adaptación de los protocolos, inclusión en el turismo pospandémico, accesibilidad en la planificación de negocios e innovación y transformación digital. Además, la OMT ha lanzado un cuestionario para que las administraciones, destinos y empresas que han incorporado con éxito la accesibilidad puedan compartir su historia.
La accesibilidad debe estar presente en todas las etapas de la repatriación. Esto requiere el respaldo de los destinos y de las organizaciones de personas con discapacidad.
La accesibilidad debe estar presente en cada etapa de la repatriación, lo que requiere el respaldo de los destinos y las organizaciones de personas con discapacidad.
Como los clientes pueden tener diferentes necesidades, en función de sus capacidades, es necesario adaptar los protocolos siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial del Turismo.
El uso de datos debe estar orientado a las decisiones sobre la planificación del turismo accesible y a ajustar las políticas y estrategias de accesibilidad para que reflejen las realidades pospandémicas.
La accesibilidad es una ventaja competitiva y debe tratarse como tal, ya que permite mejorar el servicio al cliente y aplicar las normas internacionales que mejoran la calidad de vida de las personas.
Es necesario ampliar la formación profesional con el objetivo de atender mejor a los turistas con necesidades especiales y, al mismo tiempo, garantizar la igualdad de oportunidades de los profesionales del sector turístico.
La innovación puede ser clave para que los viajes y el turismo sean más seguros, inteligentes y fáciles para todas las personas.