4 diciembre, 2018
China abre las puertas a su establecimiento más futurista. A apenas 30 kilómetros del aeropuerto de Shanghai se erige el recién inaugurado Intercontinental Shanghai Wonderland Hotel. Se trata de un alojamiento de 5 estrellas en el que, sin embargo, su interior queda deslumbrado por la espectacularidad de su entorno. El edificio ocupa el socavón de casi 90 metros creado por un antiguo yacimiento minero.
Las complejidades técnicas han ido retrasando continuamente la fecha de inauguración de este hotel, cuyo proyecto inicial data del año 2006. En total, los impulsores del proyecto han tenido que realizar una inversión de 288 millones de dólares (unos 255 millones de euros al cambio actual) para la construcción de este lujoso hotel.
Una de las principales particularidades del establecimiento es que la mayor parte de sus plantas (16 de un total de 18) son subterráneas. La situación llega al extremo en dos de ellas, que son submarinas.
El hotel, denominado popularmente como “rascasuelos” busca brindar una experiencia única a sus huéspedes tanto con el lujo de su interior como con sus vistas exteriores. Como parte del proyecto se ha creado una catarata artificial cubierta por una cristalera que los usuarios pueden contemplar desde los propios balcones del hotel. Aquellos que prefieran realizar deporte podrán disfrutar de las instalaciones de escalada o practicar piragüismo.
Aquellos interesados en disfrutar de una de las 336 habitaciones de este hotel futurista tendrán que desembolsar un precio de, como mínimo, 470 euros diarios. Este es el precio de la habitación más barata. Para acceder a las más caras, por el contrario, el precio se eleva hasta los 770 euros por noche.
El Intercontinental Shanghai Wonderland Hotel fue considerado como una de las maravillas de la arquitectura por el programa Megaestructuras, del canal de televisión National Geographic. Unos 5.000 trabajadores (entre ingenieros, arquitectos y albañiles) participaron en la construcción de este edificio. Para hacer frente a las necesidades surgidas durante este proceso, fue necesario patentar casi medio centenar de piezas específicas.