20 diciembre, 2018
La ecotasa turística toma cuerpo en País Vasco. Apenas dos semanas después de que el Gobierno vasco presentase su propuesta para convertirse en la tercera comunidad (tras Baleares y Cataluña) en implantar el tributo, la Diputación de Guipúzcoa ya aboga en un informe por su puesta en marcha.
La Ponencia sobre el Modelo guipuzcoano de Turismo, sacó adelante una lista con 49 recomendaciones. Aunque no se desvelan detalles concretos sobre la cuantía de este tributo, el texto sí esboza algunas de las líneas maestras que seguirá. Así, gravará más las estancias cortas que las largas y, además, desliza la opción de que esta sea mayor en aquellos ayuntamientos “que soportan una mayor carga turística”.
El objetivo es que los fondos recaudados con este tributo permitan compensar los, a su juicio, “costes relacionados con el mantenimiento del patrimonio cultural, del paisaje y de la singularidad y excelencia del modelo turístico”.
El texto fue aprobado con los votos de los representantes del Partido Nacionalista Vasco, el PSOE-EE y el Partido Popular. EH-Bildu se abstuvo, mientras Podemos-Ahai Dugu se abstuvo.
Este movimiento es el paso previo a la implantación de la tasa turística. Y es que a diferencia de lo que ocurre con Cataluña o Baleares, donde la tasa se implanta en todo el territorio, serán los ayuntamientos los que tengan la última palabra a la hora de decidir si imponen o no este tributo.
El documento elaborado por la Ponencia sobre el Modelo guipuzcoano de Turismo también aboga por la puesta en valor de los pueblos de la comunidad o la implantación de iniciativas que permitan reducir la estacionalidad del turismo en la comunidad. Además, aboga por afianzar el turismo gastronómico, del que País Vasco es una de sus capitales mundiales, con el ‘kilómetro cero’. Esto es, reforzando los lazos con los productores locales para convertir al turismo “en un aliado del pequeño comercio”.