1 abril, 2020
«Dado que el turismo utiliza mucha mano de obra, será un sector que sufrirá un duro revés, con millones de puestos de trabajo amenazados, especialmente en puestos que ocupan mujeres, jóvenes y miembros de grupos marginados». Esta es una de las pesimistas previsiones que la Organización Muncial del Turismo (OMT) recoge en un documento en el que llama a los gobiernos de todos los países a reaccionar ya ante la crisis del coronavirus y a adoptar medidas para proteger los empleos en el turismo y para recuperar el ritmo económico una vez finalice la situación de alerta sanitaria.
La OMT recalca que es más necesario que nunca luchar por mantener el empleo, apoyar a los trabajadores por cuenta propia y asegurar la liquidez. Una de las soluciones para lograr esos objetivos es, según la organización, una revisión de los impuestos y tasas vinculados al turismo que permita que las empresas sufran menos a causa de la caída total de sus ingresos.
«Todavía no sabemos cuál será el impacto final del coronavirus sobre el turismo mundial. No obstante, debemos apoyar al sector ahora, mientras nos preparamos, para que, cuando vuelva el crecimiento, sea más fuerte y sostenible», explica la OMT.
Las medidas adoptadas durante la crisis, deben tener continuidad cuando finalicen las restricciones. Para acelerar la recuperación, cuando esta comience, la OMT sugiere unas políticas fiscales favorables y el levantamiento de las prohibiciones para viajar en cuanto sea posible, así como una mayor flexibilidad en la expedición de visados. También considera necesario la organización un refuerzo de la promoción a través del marketing, algo que ve fundamental para recuperar la confianza de los consumidores.
«Estas recomendaciones proporcionan a los países una lista de posibles medidas para ayudar a nuestro sector a mantener el empleo y a apoyar a las empresas en riesgo en este preciso momento. Mitigar el impacto en el empleo y la liquidez, proteger a los más vulnerables y prepararse para la recuperación deben ser nuestras prioridades clave», apunta el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili.