8 mayo, 2020
Estados Unidos, con alrededor de 1.260.000 infectados, y España, con más de 221.000, son los dos países del mundo con mayor número de contagios de coronavirus detectados. La estadística, sin embargo, no ha impedido que esta misma semana regresara la conexión aérea entre ambos, concretamente con un vuelo de American Airlnes que une Madrid con la ciudad tejana de Dallas.
En una semana en la que España todavía se encuentra en el período de transición entre el prólogo de la desescalada y la Fase 1 y en la que las cifras de muertes por Covid-19 en Estados Unidos, que ya se acercan a 80.000, crecen cada día de forma exponencial; regresa a Barajas un vuelo que puede servir de orientación para conocer cómo será la aviación comercial del futuro.
A la continua limpieza de la cabina y de todos los elementos del avión, se suma el uso de productos desinfectantes de última generación, testados y aprobados por las más prestigiosas agencias y laboratorios estadounidenses; la disponibilidad para los pasajeros de toallitas y geles hidroalcohólicos cerca de sus asientos; la continua filtración del aire; y los tripulantes ataviados con mascarillas son algunas de las novedades aplicadas al vuelo entre el aeropuerto de Barajas y el de Dallas-Fort Worth.
Entre las medidas aplicadas en este vuelo, el primero entre Estados Unidos y España desde que se establecieron las restricciones, está la de la obligatoriedad de que los pasajeros, a partir del 11 de mayo, lleven sus propias mascarillas. Ninguna de las medidas avanzadas por American Airlines hace referencia, sin embargo, a la posibilidad de dejar asientos libres para garantizar la distancia de seguridad, uno de los temas que más debate han generado entre las compañías y las autoridades sanitarias.
La Asociación de Líneas Aéreas (ALA), el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) y otras organizaciones sindicales están en contra de limitar la capacidad de los aviones y así lo han expresado en un comunicado conjunto.
«No hay que restringir la capacidad a bordo de los aviones una vez comience la fase de normalización en las operaciones, ya que no solamente sería inefectivo, sino también económicamente insostenible para una industria muy dañada. Entendemos como mejor solución la realización de controles previos que garanticen la esterilidad sanitaria», recoge un documento suscrito por las entidades, en el que también figuran reivindicaciones como la de flexibilizar la normativa sobre el reembolso de los billetes de vuelos cancelados.