29 mayo, 2020
Control de aforos en los observatorios de aves, vigilancia en los miradores, distancias de seguridad en los senderos y un tiempo máximo de permanencia en los centros de visitantes son algunas de las medidas que marcarán las reglas del juego en los espacios naturales, que también deben adaptarse a las exigencias sanitarias derivadas de la pandemia del coronavirus. Así lo establece el protocolo elaborado por el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) y que ha recibido el visto bueno del Ministerio de Sanidad.
El documento establece la obligatoriedad de respetar las distancias de seguridad en todas las actividades para, cuando sea necesario, realizar el correspondiente control de aforos, especialmente en los equipamientos de uso público cerrados y en los equipamientos al aire libre que concentren personas o sean usados por muchos visitantes. En caso de que no sea posible, deben garantizarse las medidas y equipos de protección necesarios.
Los trabajadores deben formarse sobre el correcto uso y mantenimiento de mascarillas, guantes y Equipos de Potección Individual (EPI) que utilicen para desempeñar su actividad profesional y debe quedar registro de esta formación.
Las medidas informativas que deben estar a la vista de los visitantes deben incluir un plano con las instalaciones que puedan estar cerradas (los equipamientos que no puedan ofrecerse en condiciones de seguridad) y exponer información con medidas preventivas e higiénicas que el visitante debe cumplir y el marcado en el suelo de la distancia de seguridad si fuese necesario en algún equipamiento. Por otra parte, se evitará el uso de folletos o documentos compartidos en la medida de lo posible.
En los centros de visitantes se establecerán límites en los tiempos y se favorecerá la entrada por grupos familiares en casos de alta afluencia, mientras que las áreas recreativas y sus aparcamientos contarán con vigilancia en horas puntas. Además, en estos espacios se informará a los usuarios de que deben llevarse los residuos que generen a casa.
Se acabará el estar horas observando las vistas o sacando fotos en los miradores, ya que se limitará el tiempo de estancia de los visitantes. Además, será obligatorio mantener las medidas de distanciamiento generales en los senderos señalizados y las familias se responsabilizarán de que los niños mantengan también las distancias de seguridad. Por otra parte, en las áreas de escalada y otros lugares para la práctica del turismo activo, las empresas se coordinarán para evitar concentraciones de usuarios.
Además, los medios que impliquen contacto directo a través de manos o cara como las pantallas táctiles de las exposiciones, deben inhabilitarse a menos que se asegure la desinfección tras cada uso y en las salas de audiovisuales se ocuparán únicamente las filas impares, dejando dos asientos vacíos por cada asiento ocupado por un usuario.