15 febrero, 2022
Cantabria acogerá este fin de semana el 34º Congreso de OPC España, un evento que se desarrollará en tres espacios y que pretende dar el pistoletazo de salida a un sector que sufrió mucho las restricciones derivadas de la pandemia. El consejero de Turismo de Cantabria, Javier López Marcano, explica lo que supone la celebración de este importante evento para la comunidad.
-El impacto de la industria MICE es clave para los territorios. ¿Qué supone la reactivación del sector de reuniones y congresos para Cantabria?
-El sector MICE impulsa la economía de Cantabria y promociona la imagen del propio territorio. Defendemos su relevancia en nuestra comunidad autónoma y luchamos para que siga creciendo y se recupere de este revés. En 2019, antes de que la pandemia cambiara nuestras formas de hacer, se desarrollaron 380 eventos en Santander y reunieron en la capital cántabra a más de 61.000 delegados. Estas cifras reactivaron Cantabria en momentos de baja afluencia, trajeron visitantes y nos acercaron a nuestro tan ansiado objetivo de desestacionalizar el turismo. De ahí que siempre tengamos muy presente la importancia de este sector, que activa no solo el turismo a lo largo del año y suma visitantes a las estadísticas, sino también a otras muchas empresas que prestan servicios en la organización y otros sectores. El año 2021 ha mostrado signos de recuperación a nivel turístico y, aunque el sector MICE quedó congelado, el calendario de reuniones, incentivos, conferencias y exposiciones que tendrán lugar en Cantabria en 2022 suma ya 39 encuentros con más de 7.000 delegados confirmados. Toca redoblar esfuerzos para recuperar el camino andado en los años prepandemia, pero estamos ahí y tenemos los ingredientes. El Gobierno de Cantabria cree firmemente en este sector y apostamos por las sinergias creada con el Ayuntamiento de Santander a través de la colaboración y participación en el Santander Convention Bureau. Tenemos infraestructuras con potencial y una oferta complementaria única que conseguirán elevar el turismo de congresos en Cantabria.
Toca redoblar esfuerzos para recuperar el camino andado en los años prepandemia
–¿Cómo se apoya desde el Gobierno la importancia de la presencialidad en los congresos?
-Sin duda, el conocimiento que emana de un congreso es lo más importante y es cierto que se puede transmitir por vía telemática, está a la orden del día. Sin embargo, el continente es casi tan importante como el contenido. Un buen espacio facilita la comunicación y predispone hacia interacciones enormemente enriquecedoras, las personas somos seres sociales y crecemos en contacto con el prójimo. Estoy seguro de que el Centro Botín, la Universidad Pontificia de Comillas o el Palacio de la Magdalena, por ejemplo, pueden ser testigos de ponencias cargadas de valor, pero también de encuentros más informales que, sin duda, permanecerán en los asistentes con la huella de Cantabria omnipresente. El desarrollo de un evento presencial, y más si es en una ubicación emblemática, es enriquecedor tanto para el propio territorio, como para el organizador y para el asistente. En ese sentido, desde el Gobierno de Cantabria, en general, y desde la consejería de Turismo, en particular, creemos en el potencial del turismo de reuniones y congresos con Santander a la cabeza y con el resto de fortalezas de Cantabria como tierra con una amplia oferta de experiencias para congresistas. Una sede de calidad eleva el nivel de cualquier evento y las actividades complementarias que ofrece Cantabria cierran un encuentro perfecto.
El desarrollo de un evento presencial, y más si es en una ubicación emblemática, es enriquecedor tanto para el propio territorio, como para el organizador y para el asistente
–La colaboración público-privada juega un papel relevante. ¿Cómo debe ser esa relación?
-Debe ser una relación de puro entendimiento, de trabajar de la mano para conseguir grandes resultados conjuntos que repercutan positivamente en el destino elegido. En consonancia, apoyamos con una partida nominativa a OPCE Cantabria, la asociación de Empresas y Profesionales Organizadores de Eventos y Congresos de nuestra comunidad autónoma, una agrupación joven y resiliente que ha sabido seguir adelante y que seguro que trae muchos éxitos a nuestra región. El sector de reuniones y congresos tiene muchos engranajes, todo un mecanismo de empresas privadas ensambladas que se complementan. En ese contexto, la administración pública tiene que conseguir adoptar el rol de palanca que mejore el territorio y sus infraestructuras y que lo promocione, sacando el máximo rendimiento al sector MICE. La administración está para apoyar y facilitar las cosas. Ser parte activa siempre.
–¿Nos puede hablar de los siete Planes de Sostenibilidad Turística que convertirán a Cantabria en un destino competitivo?
-Los Planes de Sostenibilidad Turística están llamados a convertir Cantabria en un destino más competitivo. Estos siete proyectos van a permitir llevar a cabo más de 300 actuaciones en 50 de los 102 municipios que tiene Cantabria, ya que algunos de ellos benefician a comarcas y mancomunidades. En conjunto, representan una inversión de más de 22,6 millones, lo que supone una importante inyección de dinero destinado a reactivar y modernizar turismo. Estos planes suponen un cambio en el paradigma del modelo turístico, un giro hacia un territorio más cohesionado con la sostenibilidad y la digitalización como banderas. Cinco de los planes aprobados serán financiados íntegramente con fondos europeos Next Generation: el proyecto de recuperación del entorno del túnel de La Engaña, impulsado por el Gobierno de Cantabria, y los planes de Sostenibilidad Turística de Santander, Noja, San Vicente de la Barquera y la comarca Saja-Nansa. Los dos planes restantes, Liébana-Peñarrubia y Alto Asón, recibirán fondos del Gobierno de Cantabria, la Secretaría de Estado de Turismo y las propias entidades locales implicadas. Cada plan recoge proyectos específicos para cada territorio que, sin embargo, convergen en la máxima de mejorar infraestructuras existentes, de dotar a los destinos de recursos turísticos sostenibles que resulten en una Cantabria mejor, tanto para el turista como para el habitante. Estos planes están llamados a formar un mosaico único que elevará Cantabria como destino y mejorarán la calidad de vida de los habitantes, haciendo más fácil la compatibilidad de la vida diaria con la llegada de visitantes. También permitirán abrir oportunidades de negocio para fijar población en los entornos rurales, una de los objetivos de este programa de reactivación del sector a través de los planes diseñado por el Gobierno de España.
–¿Qué se va a encontrar el profesional que asista al 34º Congreso de OPC España en Cantabria?
-Los asistentes al congreso de OPC España en Cantabria van a descubrir un evento que, con la sostenibilidad y la accesibilidad como máximas, se desarrollará en tres edificios icónicos de Cantabria equipados con la última tecnología para asegurar su desarrollo óptimo y su retransmisión en streaming. Estas sedes emblemáticas (Centro Botín, el Palacio de la Magdalena y la Universidad Pontificia de Comillas) son espacios que suponen una experiencia en sí mismos y que cuentan con una oferta complementaria de lo más variopinta, desde el paisaje hasta los vestigios culturales de los alrededores, sin olvidar la suculenta gastronomía cántabra que seguro que también degustarán todos los asistentes. Es un honor que los encargados de organizar congresos hayan elegido nuestra comunidad para celebrar el gran congreso y también es un orgullo que se reconozca el trabajo de OPC Cantabria. Los participantes encontrarán una tierra amable y de acogida que, como bien dice su marca turística, es infinita. Cantabria os espera con los brazos abiertos y con todos sus encantos desplegados para generaros la adicción que la caracteriza.