3 junio, 2021
En un edificio señorial con casi 200 años y ubicado en un entorno natural inigualable del municipio lucense de Foz se encuentra el complejo de alojamiento rural Finca Goleta , que cuenta con el sello de Galicia Calidade. El dueño del establecimiento, José Manuel Villapol, habla con esperanza de la inminente temporada de verano y está convencido de que, una vez superada la fase más dura de la pandemia, la gente tiene ganas de viajar y de hacerlo a lugares alejados de las masificaciones como los que ofrece su negocio.
-¿Cuáles son las perspectivas para este verano?
-Después de varios meses de cierre, volvimos a abrir el 1 de mayo. El mes de mayo fue muy bueno para lo que solía ser y las perspectivas para el verano son muy buenas. Hay mucha demanda, principalmente de los apartamentos y por parte de gente que busca estar aislada y sin mucho contacto interpersonal. Las reservas de habitaciones también son buenas y, a día de hoy, ya hay fechas completas con el 100% de ocupación, tanto para el mes de julio como para el de agosto.
-¿Cuál es la procedencia mayoritaria de los clientes que han reservado?
-Más del 90% de las reservas son españolas. Alrededor del 25% son gallegas y, del resto, la mayoría, son de Madrid y de sus localidades cercanas, que suponen aproximadamente el 50% del total. También tenemos reservas de Cataluña, del País Vasco, de Valencia…, pero en un porcentaje menor.
-Además, este año, con el Xacobeo, Galicia está de moda.
-Con el Xacobeo vendrá mucha gente a Galicia. Creo que Galicia cuenta con algo muy importante que nos beneficia, sobre todo, a los establecimientos de turismo rural y que es la naturaleza y la posibilidad que esta ofrece para disfrutar lejos de espacios masificados.
-¿Alguna novedad para este temporada de verano?
-Nosotros, en cuanto a comida, teníamos sólo servicios de desayuno y cenas eventuales. Ahora, la previsión es tener un servicio de cenas para la gente que esté hospedada. El año pasado, ya notamos que la gente prefería no ir a restaurantes que estuvieran en núcleos urbanos como Foz y Ribadeo.
-¿Tendrán un cocinero fijo o recurrirán a servicios de catering?
-Voy a contratar un cocinero desde finales de junio hasta finales de septiembre. Ofreceremos uno o dos menús. Aún no lo tenemos claro, pero será algo cerrado que, cada mañana, anunciaremos en recepción.
-Está usted esperanzado. ¿Ha valido la pena soportar tantas dificultades para llegar a este punto?
-Fue un período muy duro para toda la hostelería, porque tuvimos que estar cerrados y eso, cuando uno tiene unos gastos fijos mensuales bastante altos, es complicado. Ahora estoy esperanzado porque se ve que hay ganas de salir y de viajar.
-¿Qué es lo que más valoran los clientes de su establecimiento?
-Nuestra mayor ventaja es que estamos en un ambiente de naturaleza donde uno puede estar muy tranquilo. No tenemos vecinos ni tenemos ruido pero, a su vez, estamos muy cerca de toda la zona de playas y de costa. Lo que notamos este año es que cada vez se demandan más experiencias. Hoy, la gente, más que reservar una casa o un hotel, reserva un destino turístico que le ofrezca posibilidades de hacer cosas en el entorno.
-¿Qué experiencias recomienda?
-Nosotros organizamos varias visitas. Una que gusta mucho es la que se realiza a la lonja de Burela para ver la subasta del pescado. Entre las siete y las nueve de la noche, puede visitarse la lonja. Burela es uno de los puertos pesqueros más importantes del Cantábrico y su lonja es de las pocas donde la subasta se hace todavía de palabra, sin estar informatizada. Otra excursión muy demandada es la de la playa de Las Catedrales, que es un foco muy importante de atracción de gente que tenemos cerca.
-¿Qué supone para su establecimiento contar con el sello de Galicia Calidade?
-Supone una ventaja muy grande. La marca Galicia Calidade es muy importante en todo el territorio nacional. Cuando las personas de fuera de nuestra comunidad autónoma oyen hablar de productos gallegos, piensan en calidad. La marca es un respaldo muy importante.