15 abril, 2020
El sector hostelero es, sin duda, uno de los más perjudicados por la crisis del Covid-19. Un estudio elaborado por la auditoría Ernst & Young y la consultora Bain & Company revela que la facturación anual podría caer hasta los 55.000 millones de euros (más de un 40%) si el confinamiento se alarga durante 76 días, como ocurrió en Wuhan, lo que nos llevaría hasta el próximo 30 de mayo. Las pérdidas serían de más de 150 millones de euros diarios, un total de 1.050 millones a la semana. La caída en la facturación anual se traduciría, a su vez en la pérdida de hasta 360.000 puestos de trabajo en el conjunto del país, el 26% de los empleos del sector.
El informe plantea tres posibles escenarios: el confirmado, que supone el confinamiento hasta el próximo 26 de abril; el equivalente a Wuhan, que alargaría las restricciones hasta el 30 de mayo; y un escenario intermedio, en el que el fin del confinamiento tendría lugar el próximo 9 de mayo. En base a esos tres posibles escenarios, las pérdidas oscilarían entre 40.000 y 52.000 millones de euros anuales.
Esta situación es especialmente grave en el caso de España, donde la hostelería es uno de los sectores más importantes, representando el 6,2% del PIB. El peso relativo del sector es, por tanto, muy superior al que tiene en otros países, como Portugal, donde supone el 5,9%; Italia, donde representa el 4,3%, o China, donde tan solo supone el 1,8% del Producto Interior Bruto. Y es que la hostelería es el cuarto sector más importante para el país, tras el comercio, la industria manufacturera o las actividades ligadas al mercado inmobiliario y es, además, un eje de apoyo al turismo, otro motor de la economía española. De hecho, según los datos de Hostelería de España, más de 13 millones de turistas extranjeros que viajaron a España en 2017 vinieron motivados por el turismo cultural y gastronómico.
Además, tal y como refleja el informe, se trata de un sector vulnerable a los ciclos y choques económicos, ya que está muy fragmentado y muchas de las empresas son pymes (más de 314.000); opera con un margen de beneficio muy bajo, en torno al 6% y cuenta con poca liquidez, «el 50% de los negocios apenas aguantan un mes de gastos operativos fijos», por lo que más de la mitad necesitarán financiación antes edl 26 de abril.
Para paliar este escenario de pérdidas multimillonarias y poder garantizar su liquidez, el sector va a requerir una financiación adicional de entre 6.000 y 16.000 millones de euros según se extrae del informe elaborado por Ernst & Young y Bain & Company. Esta financiación podría otorgarse a través de diferentes vías: líneas de crédito, subvención de pago de alquileres, medidas como los ERTEs o supresión de impuestos, entre otras.
El estudio calcula el impacto del Covid-19 en España basándose en escenarios similares a los de otros países y, por tanto, teniendo en cuenta cuatro etapas. La primera de ellas sería la de confinamiento, con la actividad comercial limitada al 5%. Tras esta etapa vendría la de apertura restringida, dos meses de apertura parcial (limitada al 50% y con el 80% de establecimientos abeirtos). A continuación comenzaría una etapa de dos meses con los consumidores en shock y una reducción de la demanda de un 75% y, por último, la de cambio estructural, con un nivel de actividad más próximo al periodo pre-crisis, pero con menor demanda y cambio de hábitos.