18 mayo, 2020
Los campings ya han recibido reservas para los meses veraniegos. Aunque las llamadas y correos electrónicos de los clientes llegan «poco a poco», los empresarios del sector destacan el interés mostrado por quienes se acercan por primera vez a este sector del turismo, quizás por el miedo a contagiarse de coronavirus en destinos o alojamientos más masificados.
«Desde hace días, estamos recibiendo reservas, tanto online como telefónicamente, sobre todo para finales de junio, julio y agosto, que es cuando se espera que acabe la limitación para desplazarse entre provincias. Es un ritmo lento pero constante y estamos notando que crecen las reservas de clientes que van visitarnos y a descubrirnos por primera vez, lo que nos parece una noticia extraordinariamente positiva», explica un portavoz de la Federación Española de Empresarios del Camping (FEEC) a TUR 43.
Aunque asumen que es imposible que el próximo verano sea igual al del pasado año, los dueños de los campings depositan sus esperanzas en que los viajeros pierdan el miedo desatado por la pandemia y en que la preocupación por la seguridad sanitaria los lleve a buscar espacios naturales y a alejarse de las ciudades y de las grandes aglomeraciones típicas de algunos destinos de sol y playa.
«Es lógico que el verano no va a ser ni como el de 2019 ni como los de años anteriores, pero confiamos en que la situación mejore y en que los turistas vengan a pasar unos días de relax con nosotros, en contacto directo con la naturaleza», apunta la FEEC, que recuerda que el nivel de éxito de la campaña estival estará directamente relacionado con el momento en el que se abran las fronteras y en el que comiencen a llegar campistas extranjeros.
Los dueños y los empleados de los campings llevan semanas trabajando para poner en marcha los protocolos sanitarios necesarios para garantizar la seguridad frente al coronavirus. Entre esos protocolos está el que los propios empresarios del camping desarrollaron junto al Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE).
«Se están realizando controles de higienización en todas las instalaciones y se están adoptando las medidas en cuanto a limitación de zonas, control de aforo en zonas comunes, señalización de distancias de seguridad… Los campings no están escatimando esfuerzos para garantizar a todos sus clientes y empleados la máxima seguridad para que tengan un verano tranquilo», recalca la FEEC.