14 octubre, 2022
Aunque el otoño ya ha comenzado y el frío comienza a invadir las calles, hace falta algo más que la amenaza de un chaparrón para que los españoles abandonemos una terraza. De hecho, son muchos los establecimientos que se las ingenian para que tomar algo al aire libre no se cobre con un resfriado: mantas, setas con calefacción o mini estufas, paneles transparentes con luz natural… Todo preparado para disfrutar de un buen vino y, si tenemos suerte, de un plato lleno de esencia atlántica y sabores de las Mariñas Coruñesas, aunque estemos en pleno centro de Madrid.
Ese es el sugerente plan que propone Le Tavernier, la terraza azotea del Hotel INNSiDE by Meliá Madrid Gran Vía, que busca imitar lo mejor de las tabernas portuarias de las Mariñas Coruñesas en el corazón de Gran Vía, a base de buen producto, atención y maestría culinaria.
Le Tavernier es el ejemplo perfecto de establecimientos de restauración que, a pesar de estar adheridos a una cadena hotelera, son capaces de mostrar una identidad única y llamativa, convirtiéndose en un reclamo turístico por sí mismos. No es para menos, porque esta céntrica terraza de 500 metros cuadrados es uno de los rooftops más grandes de toda Gran Vía.
Además, el espacio ha sido acondicionado para combatir el frío con cristales cortavientos, mantas y calefactores que permitirán disfrutar del cielo madrileño y su espectacular skyline durante los meses más invernales. Un lugar ideal para divertirse y disfrutar al aire libre al lado de buenos amigos y una copa, acompañados de platos con un carácter juvenil e informal.
Por este motivo, esta emblemática terraza de Madrid ha incorporado una amplia variedad de platos con productos típicos de la gastronomía gallega durante este mes de octubre. A pesar de los kilómetros de distancia, sus platos son capaces de mostrar una frescura de primera calidad, permitiendo degustar una pequeña parte de Galicia.
Con su terraza de 500 metros cuadrados, Le Tavernier es uno de los rooftops más grandes de toda Gran Vía
Su lema consiste en dejarse llevar por ‘el arte del picoteo’, lo que hace que se creen propuestas tan suculentas como el carpaccio de vaca gallega con parmesano y albahaca, el taco galaico de costilla de cerdo ibérico con mayonesa de pimientos de padrón, el bocata de carillera de vaca gallega con mayonesa de mostaza antigua y cebolla roja acompañado de un mix de encurtidos o las demandadas croquetas de jamón ibérico y queso de tetilla. Todo ello, como no podía ser de otra manera, por una caña bien tirada o por cualquiera de sus cuarenta opciones de combinados y cócteles.
El mundo de la mixología de Le Tavernier también tiene acento gallego, ya que además de sus cócteles estrella como el Sky Blue Martini o el Ron Pornstar Martini; destacan elaboraciones con productos de Galicia como Le Gingerloc, una combinación chispeante entre ginebra, sirope de pepino, sirope de jengibre, zumo de limón y sidra Maeloc; o el impactante Gallegroni, elaborado a base de ginebra gallega Nordés, vermouth Petroni y Campari.
La extensa oferta de Le Tavernier se completa con el ‘El Camarote del Capitán Breixo’, un espacio cubierto de la terraza que tiene una capacidad para 18 comensales. Su interiorismo está cuidado al detalle, recordando al camarote de un barco, con alusiones constantes al mar y mostrando la inconfudible calidez de la madera. Su propuesta gastronómica va desde los platos de picoteo ya mencionados en Le Tavernier hasta recetas más elaboradas, heredadas del restaurante de A’Ollo (situado en la planta inferior), mostrando una fuerte tradición gallega combinada con un técnicas vanguardistas.
Un deleite para todos los sentidos con la materia prima fresca de productos gallegos como base de inspiración. No es de extrañar que el territorio de las Mariñas Coruñesas conquiste paladares y corazones fuera de las fronteras gallegas, ya que en los últimos meses se está reivindicando la enorme calidad de los productos provenientes de esta Reserva da Biosfera. Prueba de ello son las III Jornadas Gastronómicas Territorio Atlántico, en la que participan casi una veintena de locales coruñeses con platos de autor que se podrán degustar hasta el 23 de octubre.