18 marzo, 2020
«Reconocemos el esfuerzo del Gobierno de España para frenar los efectos económicos de esta pandemia al movilizar hasta 200.000 millones de euros», señala la Federación Profesional de Hostelería de Pontevedra a través de un comunicado, «sin embargo, se hace necesario adoptar más medidas para evitar la quiebra de los más de 300.000 negocios hosteleros que tenemos en nuestro país«. Con estas palabras, Feprohos apela a la responsabilidad del Gobierno para «paliar al máximo los efectos devastadores» que la crisis del Covid-19 provoca sobre estos negocios, que dan empleo a más de 1,2 millones de personas.
Aunque reconocen que la flexibilización de los ERTES y las destinadas a garantizar la liquidez de las empresas ayudarán al conjunto del tejido empresarial, piden que se adopten otras medidas de tipo fiscal y administrativo con carácter de urgencia, para facilitar la subsistencia de los negocios hosteleros, entre ellas, la suspensión de la cotización de los autónomos del sector.
«El 95% de los negocios hosteleros tienen menos de diez empleados en plantilla y de ellos el 45% no cuenta con trabajadores, por lo que un elevado porcentaje de estos negocios depende exclusivamente de los autónomos», indican desde Feprohos. Con el mismo objetivo reivindican la suspensión de cualquier obligación de pago de los establecimientos hosteleros a las administraciones, como el del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y las tasas municipales, como las de terrazas. Otras reivindicaciones pasan por la supresión de los impuestos de energía o la renegociación de las pólizas.
Otra medida contra la quiebra que propone Hostelería de Pontevedra encuentra antecedentes en Francia, donde quedan suspendidas las obligaciones económicas de los establecimientos hosteleros con los arrendadores de sus negocios.