27 junio, 2022
La Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN) ha presentado este 27 de junio el decimocuarto Informe Anual de Visitas a Bodegas y Museos del Vino, asociados al club de producto Rutas del Vino de España. Este informe, elaborado a través del Observatorio Turístico de las Rutas del Vino de España, arroja datos muy positivos respecto al crecimiento del enoturismo durante el pasado año 2021.
Las visitas han aumentado en 101,49% respecto a 2021, mientras que el impacto económico generado también ha aumentado en un 130,5% respecto al año pasado
El mundo del enoturismo, igual que el resto del sector turístico, sufrió un fuerte golpe durante el año 2020. El impacto provocado por la pandemia mundial de la Covid-19 hizo que la cifra de visitantes a las bodegas y museos del vino asociados a las Rutas del Vino de España se redujera enormemente, pasando de 3.076.334 enoturistas en 2019 a los 814.323 que se registraron en 2020. Sin embargo, el informe de 2021 muestra datos esperanzadores, que vaticinan una recuperación vertiginosa del enoturismo en los próximos meses. El número de visitantes en 2021 fue de 1.640.800 personas, duplicando las preocupantes cifras del 2020.
La repercusión económica de este tipo de turismo, enlazado principalmente a bodegas y museos, también aumentó en un 130,5% en referencia al año anterior, con un total de 54.288.211 euros. Una cifra a la que habría que añadir la suma correspondiente a los gastos efectuados en el lugar de destino, como el alojamiento, la restauración , las compras o las actividades; dando lugar a una cifra estimada de 160 millones de euros de impacto económico. Estas cifras reafirman la importancia que tiene el enoturismo dentro de la economía nacional, y configura al sector del vino como uno de los ejes turísticos con mayor ritmo de recuperación tras la pandemia.
El enoturismo presenta una serie de características únicas que le convierten en un ejemplo ideal del turismo sostenible y respetuoso con el medio ambiente que tanto interés está generando en los últimos meses. Además, otros criterios como la desestacionalización, el uso de espacios naturales amplios y al aire libre, una completa oferta de servicios, la calidad contrastada y la diferenciación y potenciación de la identidad de cada territorio explican la recuperación sorprendente del enoturismo nacional. A todo esto hay que añadirle la gran capacidad de resiliencia y adaptación que han demostrado las Rutas del Vino durante este complicado período, renovando propuestas, acciones de promoción y mercados potenciales.
A la hora de analizar cuáles son las rutas más visitadas durante el 2021, hay que tener en cuenta la influencia de factores externos como las restricciones de movilidad de cada Comunidad Autónoma o la capacidad de movilizar al turismo local. Teniendo estos criterios en cuenta, la ruta que más visitantes ha recibido es la Ruta del Vino de Calatayud, con 213.614 visitantes, seguida de la Ruta del Vino Ribera del Duero, la Ruta del Vino y el Brandy del Marco de Jerez y la Ruta del Vino de la Garnacha-Campo de Borja. Además, cabe destacar el crecimiento de Rutas como Jumilla o Rías Baixas, que también presentan número favorables.
Motivado por la pandemia, el enoturista nacional se ha convertido en el visitante más recurrente en museos y bodegas. Sin embargo, los datos de 2021 muestran un ligero crecimiento de enoturistas internacionales respecto al 2020. El incremento del número de Rutas del Vino dentro de Rutas del Vino de España (en 2021 se certificaron dos nuevas rutas y actualmente ya son 36 las que forman parte del club) respalda y consolida esta marca como referente del enoturismo de calidad en nuestro país. Gracias a la ampliación de la oferta, es esperable que el número de visitas también aumente, lo que ayudará a recuperar las cifras pre-pandemia y la tendencia creciente que se mantuvo hasta el 2019.