18 julio, 2022
Un fanático de un rapero argentino, una mujer que invita a su sobrina al festival como regalo de fin de curso, una costurera aficionada que aprovecha para lucir vestido o incluso la propia alcaldesa de la ciudad. El Morriña Fest de A Coruña ha reunido mil caras, canciones y emociones en tan solo dos días de festival.
Uno de los aspectos más llamativos del evento fue su gran variedad de artistas y géneros musicales. En esta simbiosis de trap, indie español, rock británico, reguetón y electrónica se ha congregado un público totalmente diverso en edad y gustos, pero que ha disfrutado por igual de un Riazor con música por los cuatro costados.
La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, no quiso faltar a la cita del Morriña Fest, y declaró que volver a tener conciertos en directo en Riazor tras 29 años es un «hito histórico». «Hay un ambiente estupendo, y esto posiciona A Coruña como un referente en la organización de grandes eventos musicales, culturales y deportivos. Con casi 25.000 personas por día y el retorno que esto genera, estoy orgullosa de la respuesta de la ciudad y de la organización que ha conseguido un cartel estupendo», comentó para TUR 43. «Después de dos años de pandemia, el objetivo es que todo el mundo pueda disfrutar de un festival al aire libre en un sitio privilegiado como es el estadio de Riazor», añadió la alcaldesa de la ciudad herculina.
El deseo de Cristina Iglesias de premiar a su sobrina por sus buenos resultados académicos es la causa de que ambas estuvieran presentes en el Morriña Fest. «Vinimos por un regalo de notas, así que hay que hacer el sacrificio y venir y, además, ver a gente como Maluma y Lola Índigo siempre es interesante. Esta es mi sobrina y la verdad es que sus notas fueron muy buenas. A mí me gusta toda clase de música y los conciertos al aire libre están muy bien», explica Cristina Iglesias. «A mí me gustan mucho Duki y Maluma», añade Iria Rodríguez, feliz por el regalo que le hizo su tía.
Imposible no fijarse en el outfit que lucía Sandra Carreira durante el festival, cuyos colores coinciden con los de la bandera de Urcania, aunque ese no es el motivo por el que esta modista aficionada eligió el atuendo. «Yo estoy aquí porque mi hermana me dijo que iba a coger entradas y viene Black Eyed Peas, que es un grupo que ya escuchábamos de pequeñas en el radiocasete», comenta Sandra Carreiras, a lo que su hermana Ana añade: «Maluma también nos llama la atención». «El outfit que llevo, aprovecho para promocionarme, lo hice yo misma, que soy costurera aficionada y tengo una cuenta en Instagram que se llama Tela Hortera. El otro día fui a comprar unas telas y estas eran las que había. Luego me di cuenta de que, por los colores, igual pensaban que era por Ucrania. ¡Menos mal que no son los colores de Rusia!», explica Sandra.
Claudia Cubeiro y Ana López tienen claro cuál es el principal motivo por el que se acercaron a Riazor y es que ambas sienten devoción por el cantante Maluma y no pueden ocultar su satisfacción por verlo al fin en directo y en un espacio como el que brinda el estadio coruñés.»Que el Morriña venga a Riazor es un paso importante, porque la gente de A Coruña puede disfrutar del estadio para algo más que para el fútbol, que últimamente tampoco da muchas alegrías. Creo que la lona con la que han tapado el césped es uno de los fallos de la organización, porque, teniendo en cuenta que después del festival van a cambiar el césped, no hacía falta. Como aspecto positivo, hay suficiente espacio y la gente no está aglomerada, eso es muy importante», explica Claudia Cubeiro. «Está muy bien. La verdad es que aprovecharon muy bien el sitio. Venimos a ver a Maluma», recalca Ana López.
Para Marcos, coruñés de pura cepa, acudir al festival supuso un «plan perfecto para pasar el fin de semana con los amigos». Confiesa que su pandilla y él han venido explícitamente para ver a Viva Suecia y a Crystal Figthers, como amantes de la música indie.
Este festival también supuso que muchos pequeños experimentaran por primera vez un concierto en directo, acompañados, claro está, de sus padres. No fueron pocos los menores que acudieron a Riazor para ver cantar a sus ídolos a escasos metros de distancia. Es el caso de la pequeña Dani, que consiguió convencer a toda su familia para ver a Lola índigo. «Nosotros también disfrutamos del festival, pero es mi hija quien nos ha hecho venir», comenta entre risas su padre, David Vilariño.
Y si de ídolos va la cosa, también tenemos que mencionar al rapero argentino Duki, que fue uno de los artistas que más emociones provocó entre el público, ya que bajó del escenario para cantar un par de temas con el respetable. Entre sus fanáticos está Mario, de León, que vino exclusivamente para disfrutar de el Duko: «Vine desde León en coche exclusivamente para poder ver a Duki», comenta emocionado el joven, minutos antes de que empiece el concierto, con una camiseta de la selección del país de su cantante favorito.
Para Adriano, gallego afincado en Madrid, el nombre de “Morriña” Fest tiene doble sentido porque el festival ha resultado ser la excusa perfecta para volver a casa y disfrutar de la música en Riazor con amigas como Laura. «Tener un festival como Morriña en A Coruña es algo muy guay, y dentro del estadio el ambiente es increíble», comentan estos dos amigos. ¿Su artista favorito? Maluma, uno de los grandes esperados del festival.
Andrés tuvo que esperar hasta la una de la madrugada para disfrutar de su grupo favorito en directo, pero mereció totalmente la pena. Ataviado con la camiseta de Franz Ferdinand, este joven de Vicedo disfrutó como nadie de la actuación del grupo de rock britáinico, que puso el broche final al festival. Después de un intenso concierto, el guitarrista del grupo, Dino Bardot, bajó del escenario para regalar su púa a este afortunado fan. «Es la segunda vez que los veo en directo, la primera fue en O Son do Camiño. No me puedo creer que Bardot me haya dado la púa, qué locura», comentó emocionado el joven. Para él, el Morriña Fest será un festival difícil de olvidar.