28 septiembre, 2020
Objetivo cumplido para Naturcyl y no sólo por las 5.500 personas que se dieron cita en la localidad palentina de Cerverra del Pisuerga durante los tres días de la feria (la organización había fijado su meta en 3.000), sino también por haber servido para poner de relieve la importancia del turismo para el desarrollo rural y por servir como ejemplo de cómo organizar un evento seguro en tiempos del coronavirus.
«La feria ha demostrado que hay que tomar todas las medidas y actuar con responsabilidad, pero que no se puede parar», comentó satisfecho Fernando Barrio, coordinador de Naturcyl, que destaca que los 5.500 visitantes que pasaron por algunos de los 53 expositores de la feria suponen todo un éxito y un acicate para seguir trabajando de cara a próximas ediciones.
Las actividades también se desarrollaron de forma satisfactoria, hasta el punto de llenarse los aforos en no pocas ocasiones. A ello contribuyeron el buen tiempo, la lluvia respetó a la feria salvo durante algunas horas de la jornada del viernes, y el comportamiento de los animales, que no fueron esquivos y permitieron que el público disfrutara de espectáculos como el de la berrea del ciervo.
«El tiempo nos acompañó, aunque el viernes llovió un poco. La gente quedó también muy contenta con las actividades. Por ejemplo, de las dos excursiones que hubo para ver la berrea del ciervo, vinieron todos encantados», comenta Barrio, que también recalca la buena acogida de las actividades vinculadas a la trashumancia, como la visita de un rebaño de ovejas y los conciertos con los sonidos de los cencerros.
Presentar al turismo y a todas las actividades vinculadas a él como medios para el desarrollo de las poblaciones rurales era una de las premisas de las que partía el primer encuentro presencial sobre turismo de naturaleza que se celebraba en España después del estado de alarma. Desde la organización de Naturcyl, ponen de relieve cómo eventos como el de Cervera del Pisuerga, en el que estuvieron representadas las comunidades autónomas de Extrenadura, Navarra, Castilla y León, Asturias, Madrid y Murcia; contribuyen a potenciar la actividad en la llamada España despoblada.
«Es necesario involucrar al mundo rural. A ver si para el año que viene se nos ocurren todavía más cosas, porque todas las que organizamos este año funcionaron muy bien», apunta Barrio en su balance de la feria.