4 agosto, 2022
La inflación, la crisis de componentes y los problemas de suministro han convertido este 2022 en un año difícil para el sector del caravaning que, tras vivir un boom reforzado con la pandemia y con el creciente interés por huir de las masificaciones, experimentó el pasado julio su quinto mes consecutivo con caída en las matriculaciones.
En total, según los datos de la Asociación Española de la Industria y el Comercio del Caravaning (Aseicar), se vendieron en todo el mes de junio 550 autocaravanas y campers nuevas, lo que supone un descenso del 38% con respecto al mismo período de 2021 (889). Las caravanas también sufrieron un descenso, con 304 matriculaciones frente a las 217 de 2021 (-28,6%). El descenso llegó también a la venta de vehículos caravaning de segunda mano (1430 frente a 1676 en autocaravanas y campers y 531 frente a 614).
La inflación, la crisis de componentes y los problemas de suministro han convertido este 2022 en un año difícil para el sector del caravaning
“Las causas de esta caída en las matriculaciones siguen siendo las mismas que en todo el sector de la automoción: la crisis industrial de los componentes a nivel mundial y los problemas de distribución en nuestro país y la fuerte inflación y el aumento del precio de los carburantes como consecuencia de la guerra en Ucrania”, explican desde Aseicar.
Pese a la caída, Aseicar mantiene la esperanza en la recuperación de un sector que, ya desde antes de la pandemia y aún más después de la misma, había generado un gran interés entre la población. “Se detecta mucho interés en el mercado por los vehículos caravaning, con continuas transacciones tanto en vehículos nuevos como de segunda mano, por lo que todo hace indicar que, cuando se superen las distintas dificultades, el sector retomará la senda del crecimiento”, apunta la patronal del caravaning.
La crisis en las ventas no es el único problema al que se enfrenta el caravaning. La escasez de áreas de servicio para autocaravanas en España puede desembocar en aglomeraciones de vehículos vivienda, sobre todo en las zonas costeras. Aseicar advierte de que el país necesitaría hasta 2.000 áreas más de las que tiene para poder absorber la demanda, con más de 150.000 autocaravanistas que recorrerán las carreteras durante este verano.
España pasó, según los datos facilitados por Aseicar, de tener 183 áreas de autocaravanas hace una década a contar con las 1.500 actuales. Pese a ese rápido crecimiento, sigue muy lejos de otros países europeos como Francia, que cuenta con 7.500; Alemania, con 5.700; e Italia, con 4.800.
Los campings tampoco tienen la capacidad suficiente para atender la demanda y es que de los 1.200 que existen en España, hay muchos que sólo abren en los meses de verano o que carecen de suficientes espacios habilitados para este tipo de turismo itinerante que no ha parado de crecer en los últimos años.