2 febrero, 2021
La pandemia de la Covid-19 ha convertido a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en adalid de los intereses de la hostelería. Las medidas adoptadas por la dirigente autonómica, que implican que Madrid sea prácticamente la única región de España donde bares y restaurantes siguen abiertos, no gustan en otros territorios, ni siquiera a líderes de su mismo partido, como el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo.
El presidente de la Xunta fue de los primeros en lanzar un dardo a la estrategia de Ayuso y lo hizo en una entrevista concedida a La Voz de Galicia en la que sostiene que, por responsabilidad, no puede permitir que los locales de hostelería sigan abiertos.
«Madrid ha optado por una decisión por la que yo me sentiría responsable si la tuviera que aplicar en Galicia y, por lo tanto, he optado por otra», declaró Feijóo, que dirige una comunidad autónoma en la que bares y restaurantes permanecen cerrados desde la semana pasada.
Ayuso contestó a Feijóo argumentando que cada comunidad diseña sus propias medidas y que lo que es bueno en un territorio puede no ser lo adecuado en otro. «Yo respeto las declaraciones del presidente y el trabajo que realizan las comunidades autónomas, la suya, la primera; pero Madrid tiene su propia estrategia», declaró la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Los gestos de apoyo de Ayuso a la hostelería no se limitan a permitir que los establecimientos sigan abiertos. La presidenta de la Comunidad de Madrid reconoció ayer (1 de febrero) que el Gobierno que encabeza medita considerar a los camareros como grupo prioritario para la vacunación.
«Hemos analizado la posibilidad de, con la vacunación masiva, agilizarla en sectores altamente expuestos: profesores, taxistas, cajeras de supermercados, camareros…”, había escrito en Twitter Isabel DíazAyuso.
Ayuso también anunció que lo que ya era obligatorio en casi todo el territorio nacional, llevar mascarilla tanto en el interior como en el exterior de bares y restaurantes salvo en el momento justo de comer o beber, lo será ahora también en la Comunidad de Madrid.
Además, la presidenta aflojó las restricciones con respecto a las terrazas, al aumentar el número de personas por mesa de cuatro a seis. La presidenta recalcó también la importancia de que los establecimientos hosteleros tengan una buena ventilación, “preferentemente natural”.