15 diciembre, 2021
El temor a la variante Ómicron y el crecimiento exponencial de los contagios llegan para el turismo y la hostelería en uno de los peores momentos del año y el fantasma de nuevas restricciones durante las fiestas navideñas planea sobre los ciudadanos de comunidades autónomas como Galicia. El propio conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, reconoció que ya hay sobre la mesa una propuesta para poner cerco a los contagios si estos siguen creciendo, algo bastante probable si se tiene en cuenta que, como él mismo expuso, Ómicron se transmite «de una forma mucho más alta de lo que estamos acostumbrados».
García Comesaña, que hizo esas declaraciones hoy (15 de diciembre) por la mañana, recalcó que cualquier medida que se adopte estará directamente vinculada con la evolución de los contagios. El propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ya había advertido, antes del puente de la Constitución, de que todo dependería del comportamiento de los gallegos durante ese período con días festivos. Si bien muchos de los contagios forjados en ese tiempo todavía están por aflorar, lo cierto es que la incidencia no para de crecer y, en las últimas 24 horas, se ha batido de nuevo el récord de contagios para esta sexta ola, con 1.140.
Presentar el certificado de vacunación, los resultados de una prueba PCR con resultado negativo o algún documento que acredite haber superado la Covid-19 volvió a ser necesario para acceder a los locales de hostelería de Galicia, después del acuerdo alcanzado entre los representantes del sector y la Xunta en el pasado mes de noviembre. La autorización del Tribunal Superior de Xustiza dio vía libre para que esa medida comenzara a aplicarse y, en este momento, deben presentar el documento todos aquellos clientes que accedan a un restaurante o, a partir de las nueve de la noche, a un bar o cafetería. Además, el número de personas por mesa queda reducido a ocho en interiores y a quince en exteriores.
Al margen de las molestias que las restricciones en Galicia puedan causar a los negocios de hostelería por sí mismas, el miedo de los ciudadanos a contraer la enfermedad también hace mella en las expectativas que bares, restaurantes y locales de ocio nocturno tenían para este mes de diciembre, que siempre es para ellos uno de los más productivos del año.
Son muchos los hosteleros que ya han alzado la voz para advertir de una ola diferente a la de los propios contagios pero en plena sintonía con ella: la de las cancelaciones. Y es que el número de empresas, grupos de amigos y familias que anulan sus reservas para encuentros navideños aumenta día a día.