23 octubre, 2020
Madrid ha sido la última comunidad en anunciar medidas excepcionales ante la evolución de la pandemia. Lo ha hecho esta mañana el consejero de Sanidad de esta comunidad, Enrique Ruiz Escudero, al anunciar que las reuniones familiares quedarán restringidas entre la medianoche y las seis de la mañana en Madrid a partir del sábado por la tarde. La medida es, en la práctica un toque de queda, ya que afecta tanto a los espacios privados como a los públicos.
Otras tres comunidades anunciaron en las últimas horas que impondrían toques de queda. La Junta de Andalucía lo hizo para Granada y su área metropolitana, donde entrará en vigor este mismo domingo. Castilla y León también trata de implantarlo para este mismo fin de semana y, aunque no se ha precisado la franja horaria en la que no se podría salir a la calle, según el último anuncio del Gobierno regional podría ser entre las nueve y las diez de la noche. Comunidad Valenciana también aplicará la medida en el conjunto de la región entre la medianoche y las seis de la mañana.
Estas cuatro regiones españolas se encuentran en una situación de ‘riesgo extremo’ de expansión de Covid-19, según el nuevo semáforo anunciado por el Gobierno central, ya que acumulan más de 250 casos por cada 100.000 habitantes.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha detallado este mediodía las medidas que se aplicarían en función de la situación de cada territorio y ha subrayado que «la situación es grave», si bien ha insistido en que la situación actual «no es comparable» a la del 14 de marzo, ya que en estos momentos se detectan el 70% de los casos de Covid-19, mientras que en el inicio de la pandemia tan solo se detectaba en torno a un 10% de los contagios.
«Podemos evitar un nuevo confinamiento domiciliario», han sido algunas de las palabras de Sánchez durante la rueda de prensa en la que ha valorado los acuerdos adoptados en la última reunión del Consejo Interterritorial de Salud, celebrado este jueves. Para ello ha pedido que se reduzca la movilidad y el contacto entre personas. «Si lo hacemos también reduciremos la probabilidad de contagios», ha señalado Sánchez.
El nuevo semáforo anunciado por el presidente del Ejecutivo establece cuatro niveles, con sus consiguientes restricciones, en función de la situación sanitaria: riesgo bajo, medio, alto y extremo. Cada uno de ellos viene determinado por el número de casos detectados por cada 100.000 habitantes y el grado de ocupación en los hospitales, que será «muy alto» si los ingresos superan el 15% en servicios de hospitalización y el 25% de las camas UCI.
Este nivel es el que el Gobierno quiere alcanzar en todo el territorio y el número de contagios tiene que ser inferior a los 25 por cada 100.000 habitantes. En esta situación, los aforos pueden establecerse al 75%.
Por encima de los 25 contagios por cada 100.000 habitantes se considera que el riesgo es medio,por lo que las reuniones deben limitarse a seis personas y los aforos, al 50%
Si el número de contagios supera los 150 por cada 100.000 habitantes y los ingresos superan el 15% en servicios de hospitalización y el 25% de las camas UCI, el riesgo es alto. A partir de este nivel habrá que suspender las actividades no esenciales.
Las zonas con 250 casos por cada 100.000 habitantes se encuentran en situación de ‘riesgo extremo’. En esta situación, es obligatorio tomar decisiones que limiten al máximo la expansión de la Covid- 19 y los territorios pueden solicitar la declaración del estado de alarma.
Esta medida ya se ha tomado en otros países como Francia, donde el toque de queda comenzó el 17 de octubre y se aplica entre las 00.00 y las 6:00 horas en París y en otras ocho grandes ciudades. A partir de esa hora solo se puede salir a la calle para situaciones de urgencia médica o circunstancias particulares.
Bélgica es otro de los países que ha instalado el toque de queda en dos provincias: Bravante Valón y Luxemburgo. Estas fueron las primeras en instaurar el toque de queda y está prohibido salir de casa entre la medianoche y las cinco de la mañana.
En Italia las principales ciudades (Roma, Milán y Nápoles), y el conjunto de las regiones en las que se encuentran, también han decretado un toque de queda antes de la medianoche.