22 enero, 2020
MARÍA EIMIL / PABLO LÓPEZ /
«Tenía una reunión prevista a las diez y otra a las diez y media y no llego», señalaba una profesional canaria a las puertas de Ifema durante la primera jornada de la Feria Internacional de Turismo. Como ella, miles de profesionales esperaban su turno en la zona de acceso al recinto ferial en la edición más concurrida del evento, a falta de las cifras oficiales. Tras un control exhaustivo «más exigente que en un aeropuerto», según señalaron algunos de los asistentes, comenzó la primera jornada de la 40ª edición de Fitur, que espera recibir más de 142.000 profesionales y generar un impacto económico de casi 320 millones de euros.
La Reina Letizia fue la encargada de inaugurar el evento y tuvo un gesto de especial cariño con su tierra, Asturias, al dirigirse casi directamente al stand de esta comunidad, donde permaneció unos minutos. En su visita estuvo acompañada de personalidades como la presidenta del Congreso, Meritxell Batet; la ministra de Industria y Turismo, Reyes Maroto; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida.
«Lo que más me gustó fueron las reuniones y lo que menos, la organización», señala Sara León, empleada de Renfe. Visiblemente molesta, indica que fue «víctima de las colas al entrar y de los problemas para comer, ya que «hay cuatro sitios y nadie sale fuera, así que se tarda una hora mínimo».
Algo parecido le ocurrió al director de hotel Sergio Picallo, que ya estaba preparado una hora antes de que abrieran las puertas de Fitur pero, aún así, sufrió las colas. Lo que más le gusta del evento es el ambiente y lo que menos, las esperas y «las colas para entrar o, simplemente, para tomar un café».
Otros profesionales fueron más optimistas con respecto a la organización, como la consultora Patricia León que, en declaraciones a TUR 43 señaló: «Evidentemente hay colas porque viene mucha gente, pero uno sabe a lo que viene». Lo que más le gusta de Fitur es la amplitud, que al mismo tiempo genera problemas por falta de tiempo: «Yo vengo un día y no da tiempo a ver todo».
Además de la colas, el momento más incómodo para los asistentes, muchos de los profesionales lamentaron los problemas con la WIFI: «La red o no va, o viene y se va».