13 mayo, 2020
El ministro de Consumo, Alberto Garzón, se ha referido al turismo y la hostelería como sectores de «bajo valor añadido» y ha calificado su actividad de precaria y estacional. Lo ha hecho durante una comparecencia en el Congreso de los Diputados en la que trataba de dar una explicación a la delicada situación económica en la que se encuentra el país desde que el Covid-19 comenzó a expandirse por España y a poner en jaque el sistema sanitario.
En opinión de Garzón, la importancia de este sector ha llevado al país a una «situación de debilidad estructural» en la que «cuando ocurren cosas como esta, tenemos menos instrumentos para salir adelante».
Las palabras de Alberto Garzón se producen precisamente en la misma semana en la que muchos establecimientos hosteleros de España, un 20% de aquellos que se encuentran en las zonas que han pasado a la fase 1 de la desescalada, han podido volver a abrir sus terrazas después de más de dos meses cerrados por el Covid-19. Eso sí, durante este tiempo, estos empresarios han tenido que hacer frente al pago de sus obligaciones fiscales y laborales.
No es la primera vez que el discurso de Alberto Garzón cae como un jarro de agua fría sobre este sector. A mediados de abril, el ministro de Consumo aconsejó que los españoles no hicieran reservas para este verano, unas declaraciones que generaron críticas desde el sector turístico, al igual que las de la ministra Yolanda Díaz, que en el cuarto mes del año planteó que algunas actividades, la hostelería entre ellas, se verían afectadas hasta final de año. Palabras que la Mesa de Turismo calificó de «barbaridad y temeridad».