6 mayo, 2020
«Es una auténtica locura plantearse esta reapertura». Esta es una de las frases que nos dejaba el hostelero Antón Saez, propietario de tres establecimientos en A Coruña, con respecto a la desescalada anunciada por el Gobierno y que permitirá abrir las terrazas de los restaurantes y bares a partir del próximo lunes 11 de mayo.
Los hosteleros ya cuentan con el borrador del manual que, de recibir el visto bueno del Ministerio de Sanidad, tendrán que aplicar mientras el Covid-19 siga campando a sus anchas por España, pero muchas de sus incógnitas todavía no se han resuelto. Analizamos las principales demandas del sector y algunas de las medidas que proponen los hosteleros con Antón Saez, propietario del restaurante Abica, en plena marina coruñesa, y las coctelerías Le Tavernier y La Parda.
-A partir del próximo 11 de mayo podrán abrir sus terrazas con un 50% de ocupación, ¿Cómo lo valora?
– Es empezar la casa por el tejado. Yo entiendo que en el tema de las terrazas están pensando en Andalucía o el Levante, pero aquí en Galicia es una medida que no tiene sentido. Para poder abrir queremos saber qué medidas se van a tomar con los ERTES. Si no se adecúan a la situación real de cada una de las empresas, nos llevarán a la quiebra en cuatro o cinco meses. Sin manuales ni medidas sanitarias no podemos empezar a tomar decisiones. Es un despropósito.
Si los ERTES no se adecúan a la situación real de cada una de las empresas, nos llevarán a la quiebra en cuatro o cinco meses
-¿Cuándo creen que deberían abrir los establecimientos hosteleros?
-Yo lo primero que pienso es que cuando abramos tenemos que hacerlo con todas las medidas de seguridad y, a día de hoy, no está garantizado ni que podamos comprar mascarillas ni para nuestros empleados. Mientras la seguridad de nuestro equipo y clientes no esté garantizada, da igual cuándo nos digan que podemos abrir, que no podemos. Además, mi teoría es que no tiene mucho sentido que abramos de los primeros porque hostelería es de los servicios menos necesarios. Entonces, yo creo que si abrimos cuando la gente lleve un tiempo en la calle y se haya acostumbrado a convivir con otras personas, a ir a comprar al supermercado, en un momento de un poco más de normalidad, es cuando ya tendrá un poquito más de confianza la gente y podrá empezar a venir. Muchos locales no serán rentables, porque se juntan los ERTES con que los locales comerciales en el centro son muy caros. Es cierto que hay gente que puede tener capacidad de negociación, porque tiene un casero muy solvente o con una visión mucho más empresarial, pero hay otros muchos que tienen caseros que no pueden bajar la renta porque no se lo pueden permitir. Entonces, con la mitad del aforo pagar una renta del centro de la ciudad es muy complicado.
Mientras la seguridad de nuestro equipo y clientes no esté garantizada, da igual cuándo nos digan que podemos abrir, que no podemos
-¿Echan de menos medidas que garanticen la liquidez?
-La liquidez la dan los ICO, el problema es que mucha gente aún no los ha cobrado, aunque los ha firmado hace tiempo. Entonces, teóricamente una medida para dar liquidez que iba a ser muy rápida pues… ha pasado ya un mes desde que estamos confinados y aquí la gente sigue exactamente igual. Y luego, la realidad es que está muy bien que en un momento determinado tengas dinero para afrontar la crisis, pero tienes que tener una garantía de que no vas a tener unas pérdidas muy grandes, porque entonces no podrás afrontarlas. Vas a estar pagando una serie de gastos que vas a tener que amortizar los siguientes años, lo que quiere decir que no vas a ganar dinero, vas a estar amortizando deuda y, por tanto, no vas a ser rentable ni podrás innovar. El sector queda muy perjudicado.
-Han trasladado algunas medidas al Ayuntamiento de A Coruña y a la Xunta, ¿Cuáles son?
– Además de permitirnos el uso de parte de la vía pública para ampliar un poquito las terrazas hemos solicitado que se permita el consumo en sí en la vía pública. Estoy pensando en cervecerías o bares de cócteles que si, por ejemplo, tres amigos tomando una cerveza puedan estar cerca de la entrada para evitar que haya aglomeraciones dentro. También es necesario que se amplíen los horarios porque, claro, si tú tienes una parte del local y cierra muca hostelería, se supone que debería haber una demanda para que tu parte del local la tengas completa pero si hay mucha gente que quiere salir a cenar tendrás que hacer turnos, porque no puedes llenar el local entero. Si tu sientas en una mesa a cenar a las once u once y media en el segundo turno, no les puedes levantar a la una y decirles que se tienen que ir a su casa, porque igual aún no están con el postre o no han acabado la botella de vino. Además, si amplían los horarios y el cliente sale a cenar más tarde, la noche tiene que poder abrir más para los que quieran ir a tomar una copa.
-¿Y en cuanto a impuestos?
-Hemos pedido que adapten los impuestos locales, como el IBI, la tasa de basuras, la de terrazas. La realidad es que si nosotros tenemos una capacidad de facturación muy reducida, los impuestos tienen que reducirse en consonancia. No nos pueden cobrar una tasa de basura tal y como se calcula ahora cuando este año hemos estado cerrados dos meses, a los que hay que sumar un montón de meses más que estaremos con una capacidad de producción a la mitad. No podemos pagar los mismos impuestos de basura.
La realidad es que si nosotros tenemos una capacidad de facturación muy reducida, los impuestos tienen que reducirse en consonancia
–¿A qué Administración han trasladado estas medidas?
-Al Ayuntamiento de A Coruña y a la Xunta de Galicia. Hemos hecho un documento que hemos firmado entre varias asociaciones: Ascega, la asociación de jóvenes empresarios de aquí de Coruña, Coruña Cocina, la Fundación Ronsel y la Asociación de Hosteleros de La Marina. También hemos incluido otras, como que nos provean de material de protección, que nos ayuden a conseguirlo o para la formación al personal, para que sepan cómo actuar y cuenten con un manual de buenas prácticas.
-¿Qué acogida han tenido vuestras aportaciones?
-Con el tema de la ampliación de terrazas, la intención del Ayuntamiento es permitirnos ampliar lo máximo posible y que nosotros seamos capaces de facturar. A ellos también les interesa, porque nosotros pagamos impuestos y son muchos empleos los que dependen del sector. El Ayuntamiento está loco porque podamos facturar lo que podamos y, lógicamente, el sector no pierda empleo.
-¿Optaréis por el reparto a domicilio?
-En nuestro caso ya no hacíamos reparto a domicilio. Entendemos que cuando estás abierto puede ser un pequeño complemento, pero incluso yo sé de muchos hosteleros que hacían reparto a domicilio y a día de hoy no lo están haciendo porque no les compensa. La gente cuando tiene tiempo cocina en su casa y es más barato que pedir comida todos los días.
-Como propietario de un restaurante, ¿estaría dispuesto a instalar mamparas?
– Es otra de las cosas que es un sinsentido. Si sales a comer fuera y te ponen una mampara no estás saliendo a comer fuera, es un sinsentido. De hecho, en China no están utilizando mamparas, algún local sí, pero por su cuenta. Es como el ozono, ¿cómo vas a poner ozono si hay gente que es alérgica? Pero ha salido información tan confusa en muchos medios de comunicación, que yo sé de gente que ha comprado máquinas de ozono, cuando en la reunión que hemos tenido con la Xunta y el Ayuntamiento de A Coruña nos dijeron es que estemos tranquilos, porque no lo van a pedir… Pero hay gente que ya compró máquinas de ozono, ¡con el precio que tienen! Es que es una locura.
Ha salido información tan confusa en muchos medios de comunicación, que yo sé de gente que ha comprado máquinas de ozono
-¿Cómo ve el futuro del sector?
-Mi teoría es que vamos a tener una temporada muy complicada. El único objetivo ahor es mantenernos, sobrevivir y llegar al final del Covid con la mayor fuerza, porque después esperemos que haya una vacuna y, por tanto, cierta tranquilidad. Entonces, la hostelería, como ocurre después de todas las crisis, va a ser uno de los sectores más estables, no digo un negociazo pero si hay una época de recesión, otros sectores se pueden ver más resentidos, como la construcción o la automoción.
-Muchos se quedarán por el camino…
-La hostelería en España es un sector que está sobredimensionado, porque en su día se vio como un negocio muy apetecible en un país muy turístico. Cuando hubo aquí la crisis de la construcción nos sirvió un poco como sector refugio y esto va a provocar que en torno a un 20% o 25% del sector no vuelva a abrir. La realidad es que, cuando pase todo esto, el sector estará, por llamarlo de alguna manera, estabilizado con el numero de locales que debería haber para el consumo que hay.
Cuando pase todo esto, el sector estará estabilizado con el numero de locales que debería haber para el consumo que hay.
-Creo que tenía algún nuevo proyecto en mente, ¿lo pondrá en marcha?
-Iba a abrir en julio un local en Mallorca, pero el proyecto ha quedado totalmente parado hasta 2021 porque, además, no se sabe aún si los otros países van a poder viajar y no podemos abrir con esa incertidumbre. En cambio, el de Madrid, que estaba previsto para octubre, se ha adelantado, porque es una plaza que está garantizada. Sin embargo, nos consta que hasta que se normalice un poco la situación, va a ser una plaza muy perjudicada porque es el kilómetro 0 de la pandemia aquí en España, pero contamos con que después vamos a trabajar bien.