3 mayo, 2020
El Hierro es uno de los territorios españoles en los que la desescalada para la eliminación progresiva de las restricciones motivadas por el coronavirus comenzará con una fase de adelanto. El alcalde de Valverde, municipio de 5.100 habitantes que ostenta la capitalidad de la isla, explica lo que supone para sus vecinos ejercer como pioneros. Antonio Chinea, que destaca los paisajes naturales y la hospitalidad que su tierra oferta a los turistas, advierte de la importancia de que los vecinos tengan en cuenta que el virus «sigue ahí» y mantengan la prudencia cuando dispongan de mayor libertad de movimientos.
-¿Qué supone para la isla de El Hierro y para la localidad de Valverde iniciar la desescalada en una fase más avanzada que la mayoría del territorio nacional?
-Para nosotros supone una gran alegría, porque vemos que poco a poco estamos venciendo a este virus que tanto daño hace a nuestra sociedad, pero también una responsabilidad. Ante la euforia, debemos mantener la precaución y respetar todas las pautas que permitieron que, en toda la isla, únicamente hayamos tenido tres casos confirmados de contagio.
-Con esos datos de contagio, salvo que entre alguien de fuera, no debería haber problema dentro de la isla.
-Efectivamente. Evitar la llegada de gente de fuera es una de las medidas que se mantienen, mediante el control de puerto y aeropuerto. La gente que venga sólo podrá hacerlo por un motivo muy concreto, no se puede venir de vacaciones ni de paseo. Únicamente se podrá venir por motivos de salud, laborales o por regreso al domicilio.
-¿Cómo es la oferta de locales de hostelería y de alojamientos en la localidad de Valverde y cuál es el sentir de esos sectores en la isla?
-Esta pandemia, además del problema sanitario, que es el más importante porque nos va la vida en ello, está dejando un grave problema económico en todos los sectores de la isla, tanto en el turístico como en otros que, en el caso de El Hierro, dependen mucho de él. El sector primario, por ejemplo, tiene en los turistas una de sus principales fuentes de ingresos. Hay que tener en cuenta que restaurantes y comercios llevan cerrados más de 40 días y eso, para una economía insular como la nuestra, con un tejido empresarial que tiene grandes dificultades para salir adelante, es un grave problema.
«A nivel turístico, la isla de El Hierro es la gran desconocida de Canarias. No tiene un turismo de masas, sino uno vinculado a la naturaleza y al rural»
-¿Cuáles son las principales características del pueblo de Valverde y qué importancia tiene el turismo para la economía municipal?
-Valverde es la capital de El Hierro, una isla que tiene unos 10.000 habitantes. En total, el municipio cuenta con 5.100 vecinos y la localidad es la única capital de Canarias que no está en la costa. La isla de El Hierro es muy variopinta, porque nos podemos encontrar zonas de baño, con unas calas espectaculares y con un paisaje que invita al descanso, así como espacios de monte con importantes recursos naturales. A nivel turístico, la isla de El Hierro es la gran desconocida de Canarias. Casi todo el mundo, cuando piensa en Canarias, piensa en Tenerife, en Gran Canaria y en Lanzarote. El Hierro no tiene un turismo de masas, sino uno vinculado a la naturaleza o al rural. Uno de sus potenciales es su declaración como isla 100% sostenible, algo motivado por cuestiones como la apuesta por las energías renovables, con una empresa emblemática, Gorona del Viento, que produce el 66% de la energía que se consume en la isla.
-¿Qué porcentaje de los ingresos de Valverde proceden del turismo?
-Un porcentaje muy importante, porque todo gira alrededor de él. El municipio de Valverde no es precisamente el más turístico de El Hierro pero, en una isla tan pequeña como esta, toda la economía está interrelacionada. El sector primario, que es fundamental dentro de nuestra isla, produce lo que consume el turismo y, por lo tanto, depende mucho de él. Además, el turista que llega a El Hierro suele desplazarse por todo el territorio, así que consume en nuestros bares y restaurantes, se aloja en las casas rurales y en los pequeños hoteles… El turismo es el motor de las Islas Canarias y, como no podría ser de otra forma, el de la isla de El Hierro y el del municipio de Valverde.
-¿Cree usted que el hecho de ser un territorio pionero en la desescalada servirá para promocionar El Hierro?
-Pienso que sí y de ahí nuestro firme compromiso de hacerlo bien. No podemos cometer errores. Ahora mismo, se conoce a la isla de El Hierro, como a La Gomera y La Graciosa, por ser territorio libre de coronavirus. Tenemos que tomar todas las medidas de precaución en esta fase para no dar un paso atrás.
«Por nuestra forma de ser, los canarios somos muy sociables, mucho de abrazos y besos»
-¿Qué le parece el plan de desescalada del Gobierno?
-No debemos perder la perspectiva y olvidarnos de lo que ha ocasionado todo esto. Al virus todavía no lo hemos vencido, lo vamos doblegando poco a poco. Si ahora abrimos la mano a todo, podemos provocar un retroceso que nos obligue a volver al estado inicial, a la casilla de salida. Hemos mantenido la disciplina durante más de 40 días y no debemos precipitarnos sólo por el hecho de ir dos semanas por delante. Sé que es difícil y que las facturas están llegando, pero tenemos que ser conscientes de que el virus sigue ahí. Hasta que no haya una vacuna o una medicación efectiva, las medidas que tendremos que seguir tomando irán encaminadas a evitar un nuevo brote.
-¿Fue especialmente duro el confinamiento para una sociedad como la canaria, tan acostumbrada a hacer vida al aire libre?
-Efectivamente. La sociedad canaria es una sociedad a la que le gusta vivir en la calle, en la playa, en el monte… Por nuestra forma de ser, somos muy sociales, mucho de abrazos y de besos. Está claro que este virus va a cambiar nuestra forma de ser, aunque tenemos la esperanza de se consiga una vacuna.