2 enero, 2019
Las casas rurales son una opción cada vez más demandada por los viajeros. La posibilidad de pasar unos días en contacto con la naturaleza en estos remansos de calma atrae a un número cada vez mayor de personas, como lo certifica el Instituto Nacional de Estadística (INE). A la buena marcha del sector en un 2018 en el que, previsiblemente, habrá pulverizado todos sus récord, se suma el nuevo impulso del mes de noviembre. La llegada de viajeros a estos establecimientos se disparó un 23,1% respecto al mismo mes del año 2017, con las comunidades del norte a la cabeza.
Mientras Asturias y Aragón protagonizaron los mayores avances, Castilla y León reforzó su liderazgo al frente del sector. El Principado cerró un mes de noviembre histórico con un repunte del 60% en la llegada de viajeros. Supera en casi doce puntos a la segunda comunidad que más creció en este apartado. Fue Aragón, cuyas casas rurales atendieron a un 48,5% de visitantes que en noviembre de 2017.
Estas dos fueron las únicas comunidades que lograron duplicar el ritmo de crecimiento de la media estatal. Por debajo de estos niveles se situaron Extremadura, que cerró el podio con un alza del 44,4%, y regiones del norte de España como La Rioja (+31,2%), Cataluña (+29,5%) o Castilla y León (+24,8%). Esta última eleva ya a 747.990 el número de viajeros en el acumulado del año. Ninguna otra comunidad logra acercarse a estas cifras. La que más se aproxima es Cataluña (438.987).
Con un ritmo inferior al de la media estatal avanzaron otras regiones del norte peninsular como País Vasco (+18,8%), Galicia (+13,8%) o Navarra (+4%). Esta última no logra salir de los números rojos que arrastra en el acumulado del año. La llegada de viajeros a sus casas rurales es, hasta noviembre, un 22,2% inferior a la del mismo periodo del año 2017. Su situación es similar, aunque más acentuada, que la de País Vasco y La Rioja, cuyos niveles de ocupación son un 1,6% y un 1,1% inferiores a los que registraban en 2017, así como de Cantabria (-4,5%). Esta última se quedó rezagada incluso en el mes de noviembre. Sus casas rurales fueron las únicas que junto a las canarias sufrieron un descenso en su ocupación: un 5,8% y un 5,4%, respectivamente.