11 octubre, 2018
El calendario de sucesión en Meliá sigue adelante. El fundador y presidente no ejecutivo de la compañía, Gabriel Escarrer Juliá, cede el control accionarial a su mujer y sus seis hijos. Así consta en el hecho relevante que Meliá remitió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) esta misma mañana.
El movimiento supone un paso más en el proceso de transición ordenada que la hotelera inicio hace dos años. Escarrer dejó en diciembre del 2016 su puesto como presidente ejecutivo de la compañía, asumiendo el relevo su hijo, Gabriel Escarrer Jaume, actual vicepresidente ejecutivo y consejero delegado.
Con esta operación, la mujer y los seis hijos de Escarrer Juliá pasan a controlar directamente el 46,972% de Meliá. Su participación en la cadena hotelera se reparte entre las sociedades Hoteles Mallorquines Consolidados, S.L. (23,379%), Hoteles Mallorquines Asociados, S.L (13,206%) y Hoteles Mallorquines Agrupados S.L. (10,388%). A estos porcentajes se suma el 5,025% que seguirá controlando de manera indirecta Gabriel Escarrer a través de la sociedad Majorcan Hotels Exlux. El valor conjunto de todo este paquete accionarial ronda los 1.090 millones de euros actualmente.
Gabriel Escarrer Juliá da un nuevo paso en la compañía a la que dio forma desde el primer día. Fue él mismo quien fundó Meliá en 1956, con solo 21 años de edad, tras adquirir un hotel de 60 habitaciones en Mallorca. En estos 62 años, la compañía ha ampliado su perímetro hasta convertirse en una operador global con presencia en más de 40 países. La firma contaba con un total de 321 hoteles al cierre del primer semestre. Esta lista la irán engrosando de forma paulatina los otros 63 establecimientos que tiene pendientes de apertura. Una vez completado este proceso, su número de habitaciones escalará de las 80.851 actuales hasta las 97.026.