31 marzo, 2022
España es el segundo país con el IPC más elevado de los 27 miembros de la Unión Europea, tal y como reflejan los datos de la Oficina Europea de Estadística. El Eurostat también indica que se situó en el mes de febrero como el tercer país con el precio de los alimentos más elevado y con un incremento interanual de un 5%. Además, cerró el 2021 como el país con la mayor inflación energética de entre los analizados y en 2022 se mantiene en tercera posición en cuanto a los niveles de precios de la energía. Para evitar esta situación de desventaja con respecto a otros países, la alianza empresarial por un turismo competitivo Competur reclama al Gobierno que se tomen medidas de forma urgente.
Para ello, Competur ha elaborado el documento Medidas de choque en Europa para apoyar al sector turístico frente a la inflación, que recoge la necesidad de trabajar en un plan específico de impulso del sector turístico español para mantener el empleo y hacer frente a los retos actuales y futuros.
Emilio Gallego, secretario general de Hostelería de España, puntualiza que “en hostelería el incremento generalizado de los costes puede suponer una pérdida de entre tres y cuatro puntos en el ajustado margen de los negocios”.
Por su parte, el director general de Cerveceros de España, Jacobo Olalla Marañón, resume la situación y explica que “el sector de la hostelería, duramente castigado por la pandemia, va a tener un papel fundamental en la recuperación de la economía y del empleo. También va a ser clave en la recuperación del sector de la cerveza. Por ello, es primordial recuperar una hostelería competitiva, y sin restricciones pero segura, y contar con una estabilidad fiscal que no frene el consumo”.
Desde Competur, se proponen tres ejes fundamentales para el desarrollo del mismo. Por un lado, las ayudas directas han demostrado ser una medida crucial para la viabilidad de numerosos sectores durante los momentos más difíciles de la crisis sanitaria, mientras que los bonos al consumo fomentarían la demanda. Un segundo punto serían medidas para la reducción del IVA, como el establecimiento de un tipo superreducido temporal para la hostelería, y, finalmente, una rebaja a los impuestos especiales que gravan al consumo de productos servidos en hostelería, como la cerveza, que supone entre el 25% y el 40% de los ingresos en hostelería.
Países como Polonia, Alemania, Italia, Grecia o Francia, que también se están viendo afectados por el aumento de precios, aunque en algunos casos con una incidencia inferior a la española, han impulsado nuevas medidas ante el alza de precios y mantenido muchas de las implantadas para la protección del sector turístico a raíz de la crisis sanitaria para afrontar el reto añadido que supone para este ámbito económico la tendencia inflacionista en materias primas y suministros energéticos.
Según el estudio, Polonia ha puesto en marcha una batería de medidas que incluye la eliminación temporal del IVA aplicado a los alimentos, anteriormente fijado en un 5%, mientras que Italia ha abordado un Plan de Choque dotado con 10.200 millones de euros para, entre otras medidas, reducir el IVA energético. Por su parte, Alemania y Grecia mantienen las reducciones aplicadas al IVA del sector turístico durante los peores momentos de la pandemia, manteniendo los porcentajes de estos al 7% y 13%.
Además, otros países han invertido importantes cuantías para financiar al sector a través de ayudas directas. Es el caso del Fondo Nacional del Turismo italiano, dotado de 1.786 millones de euros. Francia también ha abierto dos líneas de financiación: un fondo de solidaridad de 10.000 millones de euros y un Plan de Resiliencia frente a la crisis ucraniana de 20.000 millones de euros.