2 enero, 2019
El grupo Globalia se consolida como uno de los referentes en el sector turístico a nivel internacional sin perder su esencia familiar. El 93% de las acciones de la matriz de Air Europa o Halcón Viajes son propiedad ya de los miembros de la familia fundadora tras la última compra de su consejero delegado, Javier Hidalgo (en el centro de la imagen). El accionariado de Globalia ha sufrido un nuevo vuelco después de que su CEO cerrase la compra del 7% de las acciones del grupo que se encontraban en manos de Unicaja.
Con este movimiento, Javier Hidalgo eleva al 17% su participación en la compañía. Ya es el segundo mayor accionista del grupo turístico, tan solo superado por su padre, Juan José Hidalgo (presidente de Globalia), que controla el 51,59% del total. El consejero delegado se hace fuerte en un accionariado de Globalia plagado de miembros de su familia. Es el caso de, por ejemplo, el vicepresidente de la firma, Juan Antonio Hidalgo. Este suma el 9,1% del total de las acciones. Supera ligeramente a Cristina Hidalgo (directora de compras de la compañía), que controla el 7,04% del total, a María José Hidalgo (directora general de Air Europa), con un 5,14% del total y a Avelina Gutiérrez (mujer del fundador), con una participación del 5%.
De esta forma, Globalia certifica su cambio de rumbo. Los planes de salida a bolsa en 2005, llevaron a la familia Hidalgo a colocar paquetes accionariales entre Banco Popular o Unicaja. La segunda acaba de desaparecer del capital del grupo, mientras que la primera (que pasó a manos de Santander) selló su salida este mismo verano. Fue entonces cuando selló la venta de su 10% a Javier Hidalgo.
Esta situación provoca que en el accionariado de Globalia solo figure un único gran accionista ajeno a la familia fundadora. Se trata de Abel Matutes. Su empresa, Palladium Hotel Group, controla una participación del 5,14% en el grupo Globalia.
La familia Hidalgo, que acaba de ser superada por Carrís Hoteles en su carrera por controlar el albergue del Monte do Gozo, prevé un “año récord” en su empresa familiar. Según sus estimaciones, Globalia cerrará 2018 con unos beneficios cercanos a los 80 millones de euros. Es una cifra cinco veces superior a la registrada en 2017 y, además, supone su segundo año consecutivo esquivando los números rojos.