9 noviembre, 2018
La nueva política de equipaje de mano en Ryanair es objeto de controversia entre los viajeros y de investigación por las autoridades. Según reveló ayer el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, el Gobierno analiza si esta medida con la que la aerolínea pasa a cobrar entre seis y diez euros por subir una pequeña maleta a sus aviones es compatible con la legislación española y europea.
La aerolínea irlandesa anunció que comenzaría a aplicar la nueva normativa a partir del mes de noviembre. Sin embargo, ante la confusión creada entre sus usuarios, decidió conceder un “periodo de gracia” de un mes en el que pide a su personal que sea “razonable” en la aplicación de la nueva política.
La medida ya se topó con la oposición de Italia. La Autoridad Italiana de Defensa de la Competencia prohibió a Ryanair el cobro por el equipaje de mano. Para ello alegó que, con este movimiento, la aerolínea ofrece “una representación falsa del precio del billete”. Al no incluirse en este el coste del equipaje, la aerolínea estaría impidiendo la “comparación real con las tarifas del resto de compañías”.
Esta es una de las cuestiones que se encuentran encima de la mesa del Ministerio de Fomento. Según se revela en una respuesta parlamentaria, el Gobierno ya manifestó su “preocupación” por la implantación de esta medida ante el resto de socios comunitarios en la Conferencia Europea de Aviación Civil.
Con la nueva política de equipajes de Ryanair, subir una pequeña maleta a bordo costará, como mínimo, seis euros. Es lo que hay que desembolsar por hacerse con unas de las 90 plazas de embarque prioritario. Estos pasajeros serán los únicos que podrán seguir subiendo su maleta a cabina sin pagar otros costes adicionales.
El resto se verán obligados a que su maleta viaje en la bodega. Su precio será de ocho euros si así se indicó en el momento de la reserva y de diez si este servicio se contrata después de ser formalizada la compra del billete. Para quienes por falta de tiempo o despiste esperen hasta su llegada a la puerta de embarque para hacerlo, verán cómo el coste se eleva hasta los 25 euros.
El propio coste de subir la maleta a bordo a, por ejemplo, superará ya al del propio billete en más de un centenar de vuelos con salida desde España. Así, tomando como referencia los diez euros que paga un viajero que notifica su viaje con maleta de ruedas después de formalizar la compra, pagará más por este suplemento que por los 5,99 euros que cuesta, por ejemplo, el vuelo Santander-Edimburgo o los 9,98 euros del Santiago-Londres Stansted.