8 enero, 2019
El invierno siempre llega antes a los hoteles. La entrada en el mes de noviembre marca el inicio de la temporada baja para el sector. El fin de las vacaciones y un tiempo menos apetecible para viajar pasan factura sobre la llegada de viajeros, obligando a los establecimientos a reducir su plantilla. Para atenuar esta situación y preservar el empleo en alojamientos también en estos meses, los presupuestos generales del Estado vienen incluyendo desde el año 2012 un apartado de bonificaciones sociales de los hoteles. Estas permiten rebajar la cuantía de las cuotas a la Seguridad Social en el pago de las nóminas. Sin embargo, la prórroga de las cuentas públicas marca el fin de estas deducciones y desata las críticas del sector.
El motivo por el que estas bonificaciones se quedan al margen de la prórroga presupuestaria es que aparecen recogidas en una disposición única y no en el articulado de la propia ley, que es el contenido que sí se renueva de manera automática.
Ante esta situación, la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) exige al Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social que incluya las bonificaciones sociales de los hoteles en los presupuestos del 2019 para poder mantener las, a su juicio, “buenas cifras en creación y mantenimiento de empleo”. De lo contrario, quedarían en riesgo “50.000 empleos” en el sector de alojamientos, según advierte la confederación.
La CEHAT lanza este mensaje en una semana clave para las cuentas públicas. Y es que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tiene previsto presentar los Presupuestos Generales del Estado este mismo viernes para iniciar un trámite parlamentario en el que debe sumar los votos favorables de los 84 diputados del grupo socialista y otros 92 más del resto de fuerzas políticas.
Combatir la estacionalidad es una de las consignas que más ha repetido, históricamente, el sector turístico. Para lograr este objetivo y conseguir una mayor estabilidad en los ingresos a lo largo del año, los Presupuestos Generales del Estado del año 2012 incluyeron por primera vez estas bonificaciones. Por aquel entonces se aplicaban solo en el mes de noviembre. En 2013, 2014 y 2015 se amplió al mes de marzo y, desde 2016, también a febrero. De esta forma, los establecimientos hoteleros pueden reducir sus gastos en una partida que representa casi un tercio de los salarios en tres de sus meses con menores ingresos.