9 enero, 2019
Barcelona se engalana para albergar su evento estrella en el turismo MICE. Las puertas del Fira de la ciudad condal se abrirán entre los días 25 y 28 de febrero para acoger el Mobile World Congress. Sin embargo, los cerca de 100.000 asistentes que se espera que acudan a la feria tecnológica por excelencia, podrían encontrarse con un importante obstáculo en el camino. Los trabajadores encargados de los controles de seguridad en el aeropuerto de El Prat acaban de anunciar la convocatoria de una huelga entre los días 24 de febrero y 3 de marzo.
Se trata de un movimiento similar al de verano del 2017. La huelga masiva de los trabajadores de seguridad del aeropuerto catalán en defensa de mejoras salariales paralizó la terminal al ocasionar colas de hasta cinco horas. La adjudicataria del servicio era, por aquel entonces, Eulen.
Un laudo arbitral de obligado cumplimiento puso fin al conflicto al sellar alzas salariales de 200 euros al mes y diferentes mejoras en las condiciones laborales. Sin embargo, los trabajadores acusan a la actual concesionaria, Trablisa (que asumió el servicio el pasado mes de junio), de un incumplimiento en al menos la mitad de las condiciones fijadas en el laudo.
Los sindicatos denuncian que la empresa pretende distribuir las vacaciones por decenas y no por quincenas, que no está llevando a cabo actividades formativas y que opera con un número de trabajadores que, según aseguran, resultaría insuficiente.
De seguir adelante, el conflicto amenaza con asestar un duro golpe al Mobile World Congress. El evento celebrará este año su décimo cuarta edición en suelo catalán. La ciudad condal ha logrado retener al que es el mayor congreso mundial de tecnología móvil después de que los organizadores del evento no activasen la cláusula del contrato que permite su anulación en caso de inestabilidad política.
De esta manera, se logra retener el buque insignia del turismo MICE en España. Y es que el Mobile World Congress genera un impacto económico de 500 millones de euros y supone la creación de unos 13.000 empleos. Se trata de la punta de lanza de un turismo de negocios que se convierte en uno de los salvavidas del turismo en Barcelona tras protagonizar una fuerte escalada. Un informe de CWT Meetings & Events prevé que la capital catalana sea la tercera ciudad europea con mayor número de turistas MICE tras escalar dos posiciones respecto al año pasado. Tan solo Londres, que repite en el primer puesto, y Moscú superan a la ciudad condal.