Huelgas, retrasos y cancelaciones: Ryanair y Vueling, las aerolíneas con más reclamaciones

El precio es en muchas ocasiones un factor determinante a la hora de elegir volar con una u otra compañía. Un estudio realizado por EAE Business School y dirigido por el profesor Romá Andreu revela que más de un 76% de los encuestados se declara usuario de las aerolíneas low cost y que gran parte de ellos viaja más de una vez al año. En base a los datos de este informe, que se dio a conocer a finales de diciembre de 2022, el 85 % de los desplazamientos se producen en vacaciones y el 70% de los usuarios se declara satisfecho con estas aerolíneas que, pese a todo, gozan de mala reputación y son objeto de multitud de reclamaciones.

Un 76% de los encuestados se declara usuario de las aerolíneas low cost, que son las que reciben más reclamaciones

Según la compañía online de servicios legales reclamador.es, son precisamente las low cost las más reclamadas y, concretamente Ryanair y Vueling ocupan el primer y segundo puesto en el podio. La irlandesa acumula el 24% de las reclamaciones y, justo por detrás se sitúa Vueling, que recibió un 23% de las quejas por los “retrasos interminables y las cancelaciones de vuelos de última hora”.

Indemnizaciones y retrasos, susceptibles de una indemnización de hasta 600 euros

Según reclamador.es, los motivos principales de las quejas iniciadas en su web contra las aerolíneas son las cancelaciones de vuelos con aviso inferior a las dos semanas o los retrasos superiores a las tres horas en su llegada a destino, ambos casos susceptibles de una indemnización de hasta 600 euros.

“Las aerolíneas juegan a alargar la resolución de las reclamaciones todo lo posible, incluso forzando en ocasiones a llegar a la vía judicial. De esta forma, tratan de desincentivar al afectado que quiere reclamar sus derechos amparados por el Reglamento 261/2004”, apunta la directora de Operaciones de reclamador.es, Ana Rodríguez.

Las low cost, en el punto de mira por el equipaje de mano

Por otra parte, las low cost se encuentran en el punto de mira del Ministerio de Consumo por otras prácticas, como los sobrecostes que aplican a servicios que tradicionalmente se incluían en el precio del billete, como el equipaje de mano que se transporta en cabina. Por este motivo abrió expediente sancionador a estas dos aerolíneas, además de Volotea e Easyjet.

Según el artículo 97 de la Ley de Navegación Aérea es ilegal cobrar la maleta de cabina, siempre y cuando no exceda de dos bultos ni de los 10 kilos y tenga un tamaño normalizado. Además, una sentencia de 2019 condenó a Ryanair por cobrar este equipaje de mano a una usuaria. Concretamente, el juzgado madrileño obligó a devolverle los 20 euros que le había cobrado por transportar un bolso y una maleta que no sobrepasaba el peso estipulado sin haber solicitado la prioridad de embarque. Es decir, la pasajera no había abonado los entre 8 y 35 euros que pueden cobrar las aerolíneas por este servicio, en función del vuelo y la distancia.