11 febrero, 2021
Si un hostelero que se ahoga por las deudas escucha las palabras rebus sic stantibus, lo más probable es que le resulten raras y que decida que tiene cosas más importantes en las que pensar antes de descifrar frases en latín. Si alguien le explica que en esos tres vocablos unidos está la clave para que un juez le ordene al propietario del local donde está su negocio que le rebaje el alquiler, el resultado puede ser distinto. Javier Pet, asesor en hostelería y todo un especialista en esa figura jurídica que hoy está más de moda que nunca, explica a TUR 43 todos los secretos del método para lograr que la falta de ingresos lleve pareja una reducción del alquiler. Pet, titulado de la primera promoción del Centro Superior de Hostelería y con una amplia carrera en el ámbito turístico, analiza la situación actual del sector y anima a los jóvenes profesionales a formarse e innovar.
-¿Cómo pueden beneficiarse los hosteleros de la figura jurídica del rebus sic stantibus?
-La rebus sic stantibus es una figura que existe en el ordenamiento jurídico español de la cual no hay un reglamento escrito. Procede del derecho romano y se ha aplicado muy pocas veces en la historia reciente. Hay sentencias que aluden a ella después de la Guerra Civil, otras que datan de la crisis anterior y un par de laudos arbitrales que se amparan en ella. Ahora, empezamos a ver algunas medidas cautelares que se están aplicando desde los juzgados. Es una figura que se aplica a contratos de tracto sucesivo y a contratos de largo plazo y sólo en caso de circunstancias sobrevenidas o de fuerza mayor que ninguna de las partes contratantes pudieran haber previsto. Esa causa es la que puede justificar la aplicación de la rebus, que se traduce en un reajuste de las condiciones de los contratos, que incluso podrían llegar a extinguirse, aunque eso es muy complicado. Los hosteleros pueden beneficiarse al tener la posibilidad de verse liberados de pagar parte de la renta.
-Imagino que no será fácil conseguir que se aplique.
-Lo complicado de la rebus es que no existe un reglamento para su aplicación. No hay nada parecido al Código Civil o al Código Penal. Todo se aplica en base al criterio del juez y a la jurisprudencia. No hay nada escrito y hay mucha discrepancia. Lo que sí hay es mucha jurisprudencia.
«Hay empresas que, con la ruptura de contratos de alquiler, aprovechan para crecer más rápido»
-En la realidad que vive la hostelería en estos momentos, ¿puede esa figura jurídica llegar a ser una tabla de salvación para los profesionales que ven cómo sus negocios tienen cero ingresos y muchos gastos que afrontar?
-Claro. Yo estoy viendo con algunos de mis clientes que se reajustan los contratos, con bajadas de rentas, modificaciones en los períodos de pago hasta que cesen las restricciones de horarios o aforos… Conozco casos en los que, como medida cautelar, se ha ajustado la renta al 50% e incluso menos.
-Pero esos reajustes llegan muchas veces fruto de acuerdos entre propietario e inquilino, sin necesidad de llegar a los tribunales.
-Por supuesto. Nunca antes se habían renegociado tanto los contratos y, de hecho, en la mayoría de los casos se llega a un acuerdo sin siquiera llegar a hablar de la rebus. Pero hay también casos en los que una de las partes se enroca y no se llega a ese acuerdo. Hay que entender a la parte del inquilino y también las circunstancias que rodean al propietario, que puede necesitar el devengo de esa renta para no tener problemas con el banco. En todo caso, como dije, en la mayoría de casos que yo estoy viendo, se consigue llegar a un acuerdo, aunque a veces hay que ser muy creativo.
«Nuestro sector adolece de falta de profesionalización, pero en hostelería, España está muy por encima del resto de países de Europa»
-Al propietario puede venirle bien mantener el negocio de su local en lugar de buscar uno nuevo en estos tiempos de crisis.
-Puede ser que sí o puede ser que no. Conozco casos en los que el negocio ya no iba bien y no era muy sostenible y en los que el arrendador llegó a un acuerdo para rescindir el contrato que propició que lo que era un local que se dedicaba a la hostelería se reconvirtiera en otra cosa, como una tienda de alimentación o un almacén de reparto y distribución, que son sectores que están en auge. Depende mucho de las circunstancias, del proyecto, de la ubicación, de la renta… Lo que sí es cierto es que ahora es muy difícil que alguien entre en el negocio de la hostelería, aunque se están dando casos de empresas de restauración a las que esta crisis las cogió con unos niveles de solvencia buenos y que, justo por las rupturas de contratos, aprovechan para crecer más rápido.
-¿Cuál es su opinión acerca de la decisión del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco de ordenar la reapertura de los locales cuyo cierre había decretado el Gobierno autonómico?
-Me parece que se está castigando demasiado a un sector. No hay ninguna evidencia científica que respalde que se tengan que cerrar los negocios de hostelería. No se ha demostrado en ninguna instancia científica que los focos provengan de los establecimientos de restauración. Lo ocurrido en el País Vasco me parece algo positivo porque, además, los establecimientos no han tenido ninguna compensación, como sí ha ocurrido en otros países de la Unión Europea, como Italia, Francia y Alemania. En España, no hemos tenido ayudas directas al sector para compensar ese esfuerzo y de ahí vienen los cierres, los problemas de solvencia, las pérdidas acumuladas…
«Creo que España es el mejor sitio para desarrollar una carrera profesional en turismo»
-¿Cuál es el nivel de los profesionales del turismo y la hostelería en España?
-Nuestro sector sigue adoleciendo de falta de profesionalización. Es algo conocido. Pero si nos comparamos con la planta hotelera del resto de Europa, España está muy por encima de la gran mayoría de países de la Unión Europea. Hay que trabajar en la formación de los empresarios y de los trabajadores, tanto a nivel técnico como a nivel básico, así como en gestión empresarial y en la aplicación de tecnología.
-En estos tiempos tan difíciles, ¿qué le diría a un joven que quiere dedicarse a la hostelería y al turismo pero que no se decide a dar el paso?
-Yo le diría que, en España, la industria turística es el principal motor de la economía y representa un porcentaje muy alto del Producto Interior Bruto. Es un sector que tiene mucho recorrido y que necesita buenos profesionales, con ganas de crecer y de aportar innovación. Creo que España es el mejor sitio para desarrollar una carrera profesional en turismo.